Localizar las cubiertas no fué dificil, sin embargo costó localizar las cámaras. Busqué en varios establecimientos y no hubo manera de localizar una cámara de esa medida con válvula fina en los pocos establecimientos que conozco en Barcelona.
Descarté un consejo que me dieron en una tienda: Me dijeron que taladrara el agujero por donde sale la válvula en la llanta para agrandarlo y de esta manera colocar una cámara de la misma medida pero de válvula gorda; quizá sea exagerada, pero me pareció un sacrilegio. También barajé la posibilidad que Marcelino Ora me explicó: consistía en hacer una cámara a partir de dos. Alguna vez la ensayaré, pero no tenía cámaras pinchadas para reciclar que le fueran bien a la Torrot, ya que las que tenía eran muy gordas. Recibí ofrecimientos -y que agradezco- de Ramón Yuste, Carles Fernández y de Rik Rides. Al final me decanté por seguir el consejo de Climent Santiago, que consiste en colocar una cámara de inferior tamaño, que como dan de sí lo suficiente, pues le irá bien.
Una vez resuelto todo, la bicicleta ya está montada y la verdad es que nos gusta, ¿que os parece?
He probado, (como he podido, claro) el sillín y es cómodo. Se puede ver en la foto, como ya comenté en una entrada anterior de la Torrot, que el pedal izquierdo no es original.
Aquí una comparación, antes y después del tratamiento:
El cambio, creemos ha sido para mejor. Ahora, la pequeña Torrot busca a alguien que la quiera hacer rodar y le de mimos. Es buena y muy agradecida.
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