Desmontaje de la R. Geminiani (II)

Hace unos meses cuando le hice una primera inspección a la Geminiani comenté el asunto del cambio chafado en el grupo de Fb de Bella Bicicleta. El gran Marcelino Ora tuvo la gentileza de cederme un desviador de cambio Alfa Junior, para hacer un 2 en 1 pues son parecidos.


Pero el cambio, marca Roto, esta muy torcido y no he sido capaz de rescatarlo. Pondré el Alfa Junior y a ver como va. Empiezo a desmontar la bici y limpio las partes cromadas. Como comenté en el post anterior el manillar es la parte mas perjudicada. A la parrilla le doy un lavado con detergente y estropajo sin presionar mucho y después le  paso lija suave para quitar los puntitos mas pequeños de picados. Finalizo con lana de acero y pulimento para lucir el cromado. Los mismos pasos hago con el manillar pero le doy con mas fuerza y con precaución para evitar llevarme el cromado. Mientras hago esta operación voy comprobando la calidad del mismo y me aseguro que no asome el amarillo de la capa inferior que algunos cromados llevan.

El resultado del tratamiento es el que esperaba, teniendo en cuenta que los picados eran muy superficiales. He empleado mas tiempo en limpiar la parrilla que el manillar y la potencia juntos debido a la cantidad de varillas que tiene ésta y los muelles que son difíciles de limpiar por dentro, pero merece la pena emplear ese rato. La tornillería a la que va anclada al cuadro también ha quedado bien.

 

La longitud de la potencia es notable y permite que la bici se adapte a tallas muy dispares. Aprovechando el desmontaje, he quitado la dirección al completo; he procedido con la necesaria limpieza, revisión, sustitución y engrase de los rodamientos.

La renovación y eliminación de las marcas de óxido son mas gustosas en el manillar. Los frenos van soldados y las manetas remachadas, son de inferior calidad; supongo que el metal lleva una aleación de calamina.

Los guardabarros al ser de acero inoxidable dan muy poco trabajo. La cuestión es quitar la poca suciedad que tienen y abrillantar. Las varillas tambien presentan un buen estado de conservación y no dieron la lata.

Desmonto las ruedas limpiando y engraso conos y rodamientos con la preceptiva revisión de los ejes macizos y compruebo que están rectos.

Las cubiertas, unas Olmo italianas color crema, por dentro están perfectas, el caucho mantiene elasticidad y no le afectan las pequeñas grietas que presentan en el exterior, pueden aguantar un tiempo. Las he lavado frotando enérgicamente ya que tenían bastante mugre en las bandas. Las cámaras no tienen ni parches, ni pinchazos. ¡¡La Geminiani me tiene contenta!!

Los cierres de la potencia y la tija del sillín se dejan hacer. Al del sillín he probado a ponerle una pieza de un cierre viejo pero no ajusta bien y podría salirse. He buscado un cierre igual y no lo he encontrado.

Quizá se pudiera hacer un apaño buscando una palanca de cierre que entre. En la palanca original el diámetro se estrecha en el ojal donde encaja con el tornillo, ese estrechamiento se refuerza con dos pequeños salientes que le dan consistencia para que no se salga las parte estrecha del ojal, en las zonas fuera del ojal el diámetro es más ancho. No se si me he explicado bien. De todas formas comienzo a inclinarme en poner un cierre de rosca clásico si lo que quiero es darle salida a la bici; prefiero que no cause problemas y será mucho mejor de lo que llevaba.

Los frenos recuperaron su brillo y aunque son básicos para este tipo de bicis cumplen su función. Los tacos de freno (irrecuperables) llevaban esa curiosa tornillería de Bianchi.

La pieza del cierre del plegado de la bici la he desoxidado un poco y abrillantado con lana de acero.

También he limado los lados del cierre porque rozaban y no ajustaba bien. Después engrasé la bisagra y alineé los ojales para que cerrara del todo.

El sistema de este eje de pedalier me resultó novedoso. Por un lado la biela derecha va con chaveta, pero el derecho no... ¿como va esto?

 

Desmonté la biela derecha y la cazoleta de ese lado llevaba una rosca guardapolvos y luego otra más con dos hendiduras, también roscada.

Probé con una llave de pitones pero no hacía fuerza porque no llegaban a engancharse ya que son cortos, me daba no se qué meter destornillador haciendo de cincel para que saliera. Seguí el consejo que Ramón Yuste, de Restore-it, me sugirió... cincel y martillo.

Et voilà!!! salió con facilidad, como bien dijo Ramón. El cono donde van los rodamientos de la izquierda está en el conjunto biela-plato- eje, todo en uno. Al otro lado del eje de pedalier van alojados los rodamientos de forma más normal.


Es un poco farragoso el desmontaje sobre todo cuando tienes amenazante el cubre cadenas en cada movimiento y hay un tornillo de la sujeción dando la lata porque está descabezado y además está en el peor lugar. Tuve que presionar la palomilla que sujeta el cubre cadenas al cuadro y removerlo sin poder soltarlo hasta que salió todo el eje de pedalier completo.

Le pegué una buena limpieza de mugre y listo.

Suelo hacer una clasificación de materiales, aunque cada vez menos a menudo. Así afino más con el número de llave que necesito. En esta ocasión me dio por señalar el número de las llaves que voy a emplear en alguna de las piezas y acierto. Cada maestrillo tiene su librillo, aún me queda mucho que aprender.

El Alfa Junior que me facilitó Marcelino y que estaba un poco afectado por el óxido lo limpié cuidadosamente, sin embargo los picados eran considerables, así que me dió por utilizar un poco de Titán aluminio para protegerlo un poco y hacer una especie de adecentamiento casero, que le dio un aspecto mas jovial. Impregné la tintura de Titán con un pincel y luego pasaba un trapo de algodón para suavizar la capa con la intención de cubrir con una capa fina.

Limpié también la tija del sillín y éste por debajo pues los muelles estaban oxidados, la nuez la pulí un poco. De este proceso no tengo fotografías, pero es el sistema habitual: detergente, lija suave y brillo en la medida que los materiales lo permitan. Los pedales necesitaban poco trabajo.
Para volver a montar el eje de pedalier el sistema es inverso al comentado, teniendo en cuenta que los rodamientos se ajustan a presión con el roscado.
Una vez realizados los trabajos de lavado y engrase vuelvo a montar poco a poco las piezas y componentes y la cosa va así.

Terminar de montarla y a probar.