viernes, 20 de diciembre de 2013

John Luck W400 (II)

Después de unos meses esperando, localicé otra horquilla básica de amortiguación, en un principio me aseguraron que era de 1" 1/4 y fuimos a por ella.
Pero la experiencia nos enseña, en este caso y al no llevar un calibre para comprobar que era de tal medida, nos fiamos del vendedor y no, no lo era. No la devolvimos porque costaba más el collar que el perro. Una pena, la medida es de 1" 1/8 pero ahí anda para futuras bicis.

Por otro lado y mientras buscaba información sobre las RST, encontré este artículo de revista publicado, que consideré interesante, de Septiembre 1993  donde se hablaba, entre otras cosas de las horquillas. Curiosamente también aparece una ruta betetera en Collserola (que cerquita me queda ahora) que me apunto para hacerla cuando dispongamos de una BTT y también explica algunas técnicas básicas para rodar con la bici de montaña. Tiene unos cuantos años el archivo, de ahí que los precios de la horquilla estén expresados en las antiguas pesetas y la pinta del ciclista es un poco peculiar a los ojos de hoy...
¡¡cómo pasa el tiempo!!

El proceso de la horquilla de la John Luck se ponía muy difícil y la paciencia alertaba poca batería. Desde San Adrián la reclamaban, tenían ganas de verla "terminada" y nosotras no encontrábamos manera de encontrar repuesto, incluso buscamos en las dos tiendas de bicicletas que hay en el pueblo. Una vez ubicadas en Barcelona nos la llevamos allí para intentar encontrar cualquier horquilla que se le pudiera colocar. La bici merecía volver a la vida y al preguntar en la red... llegó la solución.

Mas rustico imposible
Tras pedir auxilio en el caralibro, tuvimos la fortuna de encontrar respuesta; Cli Ment dijo que tenía un par de horquillas. Y como pude le pasé las medidas, con un Staedtler, ¡¡¡ya son formas!!!, pero las ganas de acertar con el ofrecimiento de Cli Ment podían conmigo. La verdad es que no comprendo como utilizando equipamientos tan rudimentarios para averiguar el largo de la pipa de dirección, pudo saber si servían las horquillas.

Presta y dispuesta quedamos y me acerqué a Sabadell. Fué mi primer viaje en solitario en rodalies y mi primera visita a Sabadell donde tuve el placer de encontrarme con él y el lugar donde Cli Ment aglutina ese museo hiperconcentrado de bicicletas y similares. Dan ganas de pillar boli y papel para hacer un gran inventario, lo que quiere decir echar horas y días anotando lo que a primera vista hallaba y más lo que me descubrió al final de la escalera. Aluciné en colores.

Estas fueron las dos horquillas candidatas:


Lamentablemente y si no me falla la memoria la Manitou no se ajustaba a las medidas de 1" 1/4 (que pena) y me quedé con la verde/amarillo fosforito.
Salí super feliz por muchos motivos, conocer y charlar con Cli Ment fué un placer, un tipo muy agradable y majo. Le agradezco la buena charla que tuvimos (me supo a poco, por cuestiones de reloj), y ojalá haya más. Cuando me presentó la cantidad de tesoritos rodantes que de pronto vi sobre mi cabeza me impresioné de gusto, y como digo, cuando me invitó a subir al altillo ya me quedé sin palabras... ufff!!
Gracias por todo Cli Ment.
De regreso a Barcelona, las ganas de probar si las medidas de la horquilla eran las que pedía la John Luck me intanquilizaba; lleva ya mucho tiempo esperando.


Así que cuando me puse manos a la obra, lo primero que hice fue darle un poco de lavado y pulido con lija muy suave a la pintura, ya que poco más necesitaba.


Y de seguido probar...
¡¡Eureka!!
Le va perfecta.

Gracias a la gran limpieza que Mila le había dado en Vitoria meses atrás la John Luck no necesitaba prácticamente nada. Repasé todo lo que había limpiado por encima y a montarla.


Salvo el eje de pedalier todo estaba saneado lustrado y engrasado y costó sacarlo, ya que tenía bastante barro seco en la rosca, (de hecho sólo pude desenroscar un lado).


Procedo al montaje

Y va tomando forma. La espera ha tenido un final feliz.


Una de las cosas que me llamó la atención fue la forma en que se guía el cable de cambio a través del cuadro. Tiene una pieza que hace de polea, y al subir el cable hacia el cambio para que haga su función, y supongo que al no haber acertado en el grado exacto al colocarlo en el tubo del cuadro, éste (el cable) rozaba con un tornillo al tensarlo. Probé poco a poco, girando el cambio hasta que el cable no rozaba al realizar el tiro y poder cambiar sin contacto.


Al final a la John Luck le hemos cambiado las manetas de freno, de cambio y el sistema cantilever por unos V-Brake, y hemos guardado el material por si logro reparar el sistema de cambio algún día (si aprendo, claro). Y con respecto al cuadro,  en la medida que he podido, camuflé con un rotulador negro indeleble (en plan Manolo chapuzas) los desconchones que tenía.


Y este es el resultado:


La bici viajó de nuevo a su tierra de origen, Navarra, y tras probarla en pequeños paseos por San Adrián iba perfecta, sin embargo días después sufrió una pequeña sorpresa: al ir a dar una vueltica hacia la Barca de Azagra, cruzando la carretera mientras pedaleaba sentí que la cadena me hacía un raro... pero no fue la cadena. Una de las ruedinas del cambio trasero saltó, desparramándose por la vía las pequeñas pletinas, el eje, el tornillo y la ruedita. No pudimos encontrar todos los componentes, pero lo subsanamos gracias a los repuestos que Mila tiene allí, y en un rato pudimos arreglarlo y rodar de nuevo por ella... seguro que mi error estuvo en un apriete débil, pero son cosas que (me) pasan.

De paseo a los motarrones el día de los inocentes
No obstante el proceso de rescate de la RST no queda en el olvido (somos cabezonas). Y hemos hablado con José Mari un experto tornero de San Adrián que nos va a hacer un tubo de 1" 1/4 para acoplárselo a la RST... pero la 400.

Veremos...




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