Mientras las piezas que andan sumergidas en el baño de oxálico van desprendiéndose, -gracias al ataque del ácido- del óxido que se ha encadenado al hierro mediante enlaces químicos, con el paso de los años, servidora continua desmontando el resto de la bici.
Aprovechando que se está quedando en el chasis voy observando con mayor detalle el trabajo de construcción del cuadro por parte de la Sociedad de Beistegui Hermanos y el estado del mismo.
He retidado un par de adhesivos que tenía añadidos al cuadro y veo las marcas de BH en la horquilla, y la posible tintura del logo de la Gacela del cuadro que es casi inexistente, no el relieve que permanece bien; el guardacadenas, también tiene todas las florituras en relieve.
Tengo dudas si este modelo de Gacela tenía calcas en alguno de los tubos del cuadro, y aunque me dá que no, puedo estar equivocada.
El modelo de la Bh Gacela que inauguró este blog, construido con otra estructura y diseño de cuadro, sí llevaba en origen las calcas en el tubo diagonal, en el del sillín y en la pipa de dirección.
La forma en que van ensamblados los tubos de este cuadro no es del que muestra las costuras de soldadura, ni tampoco son -digamos- racores habituales; el encaje de las piezas parece que fuera por dentro; si excarbara eliminando la pintura, algo más podría averiguar al respecto, pero no tengo ni aptitudes para pintar cuadros (ojalá algún día aprenda), ni este cuadro merece que le levanten la misma. De todas formas intuyo que seguramente el pegado sería como en los racores de las clásicas, con soldadura en amarillo.
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| El pedalier, como una piedra |
Odín oyó mis plegarias y encomendó la misión a su hijo Thor, que prácticamente a la velocidad del trueno, -como suele hacer el dios del trueno, o sea ir a su ritmo- llegó con su martillo Mjolnir* y varios accesorios mas y resolvió el asunto. Así tal cual... bueno así no del todo.
(*)Mjolnir en español es demoledor la "maza demoledora"
Dicho en otras palabras al día siguiente de que servidora se lamentara de su situación de incompetencia ante el eje pedalier, el buenazo de Climent se acercó hasta el laboratorio casero de Le Vélo Calme armado con maza, cincel adaptado, guantes y una pistola de aire caliente, presto y dispuesto a sacar ese eje de pedalier tan peculiar, bueno y fastidioso con que cuentan las BH, y así fué: le pegó unos cuantos martillazos bien dados al cuadradillo del eje (previo disparo de pistola de aire caliente) y salió sí ó sí.
Realizada esta operación de la cual saqué claras conclusiones de aprendizaje y buenos consejos, continué primero con la tarea de lavado del cuadro, seguida de limpieza de guardabarros, manillar y potencia.
Agua, Fairy, esponja, pulimentos, trapos de algodón y lana de acero fueron los ingredientes materiales.
Aquí un antes y un después del guardabarros tras la limpieza con detergente, lana y pulimento.
El resultado es óptimo, pero si miramos esta imagen ampliada, y de cerca, se ve lo que en el anterior post comenté; los poros (esos puntitos que interrumpen el efecto espejo del cromado) están ahí, abiertos y por ello expuestos a una fácil oxidación si no se cuidan.
La potencia, que no estaba muy afectada, también quedó reluciente, incluyendo la tuerca cónica que la sujeta desde el interior del cuadro, y la rosca de dirección.
Es la segunda vez que experimento con el ácido oxálico, y bueno el proceso va bien en numerosas piezas, y si no tengo en cuenta el amarilleo residual que por efectos del ácido aparecen en el metal al terminar el proceso la conversión/desoxidación no está mal. Gracias a la neutralización del base, el bicarbonato, no aparecen manchas de óxido al evaporarse el agua y el amarilleo es menor. Dato a tener en cuenta.
Para seguir con el experimento del oxálico, voy sacando poco a poco piezas, las limpio y aprovecho el compuesto para sumergir en ácido la biela y plato que Thor y su mazo ha sacado con éxito.
¡¡¡Gracias Climent!!!
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