jueves, 28 de noviembre de 2013

Orbea Especial

Llegó a Barcelona desde un pueblo de Navarra, y aquí la tenemos paciente, totalmente desmontada, y esperando que alcancemos el nivel de aprendizaje necesario para poder rescatar, recuperar, acondicionarla cuando tengamos los conocimientos mínimos para ponerla en marcha.

Hasta ahora es nuestro mejor tesoro y como tal hay que saber hacer las cosas bien. El hecho que esté toda desmontada nos solicita experiencia y conocimientos básicos para poder ensamblar la decenas de piezas que compone el sistema de frenado de varillas. Las llantas están bastante deterioradas, la trasera lleva piñón libre a un lado y fijo en el otro, y el cuadro, a pesar de la edad no está nada mal. El manillar está muy picado también, al igual que el resto de componentes que en su momento eran cromados. Dependerá del presupuesto y del estilo que queramos aportar en su rescate, supongo que podríamos cromar ó dejar el paso del tiempo en las piezas y cubrirlas con alguna laca que frene el avance del óxido. Ya veremos.
Con respecto a su edad, no sabría datarla con exactitud, aunque podría andar entre la década de los años 40/50, no obstante y para aprender sobre ella hemos de consultar y documentarnos. Aprender poco a poco, sin prisas pero sin pausa y cuando llegue el momento que creamos haber alcanzado el nivel básico, nos pondremos manos a la obra.



Los detalles de los fileteados en el cuadro se conservan, en general bien, así como la calca de Babcock & Wilcox que garantizaba las soldaduras. Esta empresa ubicada en Bilbao inició su andadura para la construcción de locomotoras, entre los años 20 y 60 del siglo XX, también calderas, tubos, válvulas y otros instrumentos creados en hierro y acero. De ahí que en la plantilla hubiera caldereros, soldadores, tuberos y esa multitud de especialidades que manejaba la industria de hierro.

En los años 90, cuando trabajé en una empresa de montajes industriales, recuerdo haber realizado pedidos a esta empresa de grandes tuberías de fundición dúctil, por aquellos años B&W ya había sido rescatada por el estado formando parte del Instituto Nacional de Industria (INI), años después el estado vendió la parte que daba beneficio a manos privadas.


 

Es una lástima que el escudo de la pipa de dirección esté deteriorado, sin embargo la leyenda de la marca en el cuadro está bastante mejor.



Del resto de componentes no tengo imágenes, salvo del sillín. 


Con la marca de Orbea en su piel y el modelo Preferido.



Espero poder aprender pronto y tener capacidad para montar este gran puzzle metálico para que la Orbea Especial ruede de nuevo.


jueves, 21 de noviembre de 2013

Brompton. La Pequeña de la casa ya tiene compañía (II)

Llegar a Barcelona con Trodo, el gato, equipaje y una Brompton ha sido y es, el inicio de una aventura más en la vida, que supongo se irá llenando de cosas poco a poco que serán recordadas y otras que pasarán más inadvertidas. Para ello, y como dije en el post anterior donde conté un poco como llegó la pequeña Brompton naranja y negra a casa más una pequeña aportación de los orígenes de la marca inglesa, en esta ocasión continuo con la historia. Veamos...

El primer planteamiento que tuve sobre nuestra movilidad barcelonil en bici parecía lógico y sugerente; si lo he hecho en Málaga, a pesar de las pocas facilidades que esta ciudad aporta a la hora de moverse en velocípedos, me preguntaba ¿porque no hacer lo mismo allí (o sea aquí, en Barcelona), si además la ciudad está más acondicionada para ello? Ante esta cuestión, la respuesta que florecía era: es aconsejable moverse en bici...
Hasta ahora, Mila para sus desplazamientos utiliza el servicio de Bicing combinándolo con otros medios de transporte público; con el regalo sorpresa que le llevaba, supuse que le iría mejor utilizar un medio propio y de esta manera no tener que estar pendiente del reloj ni de la disponibilidad de bicicletas estacionadas en las paradas de este servicio.

De seguido me cuestioné que habría que buscar una para mí. Llevarme la bonita Razesa era lioso, ya que aparecer en Barcelona como la Piquer me parecía excesivo (equipaje para una temporada indefinida, más dos bicis, un gato y servidora), por ello la solución era buscar otra bici, pero claro, que de éso no se enterara Mila. 
Puesta a barajar el tipo de bici, me centré en buscar una manejable, o sea una pareja a la Brompton. Y me puse manos a la obra. De hecho no tardé mucho en hacerlo, ya que para seguir el plan meditado, el tiempo corría en mi contra si trataba de localizarla en el mercado de segunda mano. La idiosincrasia de las Brompton de segunda mano suponía un pequeño handicap, ya que no suele haber muchas disponibles, y si aparece alguna vuela, sobre todo en Barcelona. Y más aún si la que pretendía buscar era una de 6 velocidades, para hacer la parejita. Comencé a probar en el foro brompton, durante unos días... y sonó la flauta cuando encontré a un chaval de Sant Cugat que puso en venta una. Indagué un poco viendo las fotos que había colgado y, aunque no tenía transportín, le envié un mensaje preguntándole por las condiciones en 
la que estaba y comentándole un poco mi movida, ya que aún estaba en Málaga y no podía verla in situ.
Semanas antes, Mila me comentó que, Cesc, un compañero de trabajo quería vender su bici. Ella andaba interesada en una. Desde aquí intenté distraerla un poco y que no tomara mucho interés en el asunto. Con ello intentaba que no se desvaneciera el plan que tenía preparado para regalarle la que llevaba, (claro está que hasta entonces ella  no sabía nada de la Brompton naranja). 
No fué muy fácil disuadirla ya que la conversación bromptoniana se repitió en varias ocasiones y no es para menos: tienes a un compañero de curro cerca contándote que vende una Brompton y quieres una, ¡¡menuda movida!!

De forma sutil, aproveché la ocasión para disolverle la cosa, en la medida que podía: aproveché un lance que me vino de perlas, en una de las charlas me comentó que el precio se le subía un poco de su tope preconcebido. Esta duda me tranquilizó un poco, no obstante el riesgo andaba ahí y mascaba sabor a inquietud: Si a servidora le da un subidón a Mila perfectamente le podía dar otro, ¿porqué no?

Apartando esas dudas, seguía cruzándome correos con el chico de Sant Cugat. Mientras me adentraba en otras conversaciones del Foro Brompton, sobre todo entre los consejos que daban a la hora de hacerse con una bici de este tipo y tal y tal,  me picó la curiosidad y miré el perfil del vendedor, era nuevo (al igual que yo) en el foro, casi diría que prácticamente se había dado de alta para venderla. 
Otro de mis handicaps para hacerme con la bici, era encontrar a alguien en la ciudad para verla, darle el visto bueno y guardarla hasta que llegara. En verdad era poco locura, porque no conozco a mucha gente y la que conozco no entiende de bicis. Meter en ese lío a mis colegas no fué fácil, no salió a la primera, ni a la primera más complementario, pero no desistí y por suerte Leli (atiborrada de curro por esas fechas) me ayudó notablemente y desde aquí le agradezco mucho como buscó un par de huecos de su tiempo para ayudarme.
Finalmente mantuve conversación telefónica con el chico del foro, hablamos para ir cerrando más el trato y coordinar el cómo lo hacíamos. Fué muy generoso por su parte estar dispuesto a desplazarse desde Sant Cugat a Barcelona para dejarle la Brompton a Leli, y cerrar la adquisición. Al anotar el nombre en mi agenda, me llamó la atención su nombre, Cesc. En Málaga obviamente no es un nombre muy común, por contra diría que aquí si lo es (más). Ni corta ni perezosa, hilando un poco fino, pensé en la coincidente curiosidad: dos Cesc vendiendo una Brompton y le pregunté por Whatsapp si tenía una compañera de curro que se llamara Mila... podría ser, me contestó (¿podría?). 
La causalidad hizo que ambos Cesc fueran la misma persona, que cosas. Luego le conté la movida, que la bici era para ella (con esta afirmación ya tenía Mila para elegir Brompton's, claro está) y que no le contara nada.


Las dudas de la compra a distancia, se relajaron considerablemente, había de por medio alguien conocido y eso nos dió margen para que Leli arañara de su agenda un poco de tiempo para verla y cerrar la operación.

Esta Brompton es un modelo posterior a la bicolor (la naranja y negra). El cuadro es negro satinado y el manillar de aluminio satinado también, el cambio interno es más moderno, las cubiertas Brompton de origen, lleva el sillín que aún Brompton sigue montando en sus bicis, como se aprecia en la foto la bicolor lleva modelo veterano sin el pentaclip, y pesa menos que la otra porque no cuenta con transportín. La Brompton de Cesc viene con un par de extras, la bomba de inflar, cuentakilómetros y un juego de luces.
La idea de regalarle a Mila la bici con el transportín era para que portara con más facilidad la mochila ó cualquier otro bulto que, en ocasiones, lleva para ir al trabajo, pero bueno ahora tiene una sorpresa doble para elegir. ¿por cual se decantará?



Tras llegar a Barcelona con toda la parafernalia y ubicarme en la nueva casa le dí a Mila su caja regalo.

En un par de días me acerqué hasta la oficina donde Leli me guardaba la segunda sorpresa, la Brompton negra.



Al verla, flipó, y más cuando le conté toooda la movida.

Ahora en casa ya hay dos bicis, que usaremos para rodar por la ciudad de Barcelona y alguna rutita que descubramos. Servidora la usará además, para adentrarse poco a poco en la ciudad, conocerla y como dije al principio darle vía libre a la aventura de la vida, siendo ésta una anécdota más, para recordar y disfrutar.

Ya están las dos bicis juntas...


Por cierto, la elegida de Mila es esta:



lunes, 18 de noviembre de 2013

Brompton. La pequeña de la casa (I)

Antes de trasladarme a Barcelona, y con el fin de facilitar la movilidad con ruedas y libre de humos de Mila en esta ciudad, se me ocurrió buscarle una bici que en el sur no he tenido el placer de ver rodar por Málaga muchas veces; sin temor a equivocarme, creo que no he visto más de una decena, y ninguna estacionada (faltaría más, que atrevimiento) en los escasos emplazamientos para bicis que el Ayuntamiento de esta urbe ofrece a sus ciudadanos y visitantes. La única tienda taller donde he podido verlas de cerca es la de nuestro amigo Peter de Recyclo. La particularidad de este tipo de velocípedo, es esencialmente su facilidad en el plegado; gracias a ello los poseedores de este artilugio con ruedas la llevan consigo a todas partes.
En otras ciudades peninsulares e insulares donde la movilidad con la bici se combina con otros medios de transporte, es más fácil de ver. Sobre todo, y como en el Sur se dice, de Despeñaperros hacia arriba... y donde más hay -opino- es en Barcelona
En amor a la verdad, unos meses antes de ubicarnos en Barcelona, estuvimos haciendo indagaciones en Pamplona sobre los talleres y tiendas de bicicletas (lo que los modernos llaman estudio de mercado) y Mila y servidora tuvimos la oportunidad de encontrar varios talleres que reparaban estas singulares bicicletas. Tuvimos el placer de conversar con un chico muy majo de un taller de bicis que nos derribó, en cierto modo, la leyenda de las Brompton con respecto a su fama como la mejor bici plegable (folding para los modernos). Sin denostar en absoluto las cualidades de firmeza del cuadro cuando pedaleas sobre ella y la agilidad de la misma, nos hizo ver detenidamente la simplicidad y calidad media en algunos de sus accesorios (léase, manetas de freno, pedales y palancas de cambio).
En un principio me inclinaba por localizar una de 3 velocidades y luego afiné sobre el tipo de manillar, aunque al limitar mi búsqueda al mercado de segunda mano, no era fácil que mi deseo coincidiera con la escasa oferta de estas bicis; leyendo y releyendo en foros, blogs y demás fuentes cibernéticas las cualidades de uno y otro modelo me decidí apostar por la combinada de piñones y cambio interno, que da mas juego.
Como el regalo era sorpresa, hice todas las gestiones hasta conseguir el velocípedo sin contarle nada.
Que la Brompton llegara a casa -Málaga- fue gracias a la inestimable generosidad de Musti y Laura. En cierto modo, pillar una bici a distancia sin verla de cerca tiene sus riesgos, pero me lié la manta a la cabeza y los asumí, confiando que el estado que la bici fuera bueno, tras el Vº Bº de Musti y así fué.

Las primeras fotos de la Brompton fueron estas.


El estado de conservación era bueno y así llegó a casa tras un viajito peculiar.


Al probarla por primera vez, las primeras sensaciones de manejabilidad emergieron rápidamente y ojeandola de cerca, eché en falta el cierre del basculante que este modelo no traía de fábrica. Por otro lado vi que necesitaba ajustar un poco el freno trasero y al chequearla de cerca descubrí que le faltaba la pieza que bloquea la tija cuando está plegada, además, tenía el tornillo del eje del freno trasero doblada, y le faltaba una pieza de plástico que hace que la bici se bloquee del todo cuando está plegada y la puedas levantar sin que se abra. Busqué por internet repuesto y no encontré el tornillo suelto, sino que tenía que hacerme con la herradura completa y aunque la herradura la fabrica Alhonga, ésta solo hace este modelo para Brompton; así que opté por llevar la pieza a un tornero.

Juande y yo nos acercamos al local para desmontar el freno, no sin pocas dificultades, y al no tener el clip de sujeción, la parte trasera de la bici caía al elevarla en el banco de trabajo, inconveniente que fué solucionado con un amarre a lo tío Manolo, con una bolsa de plástico, que fue lo primero que pilló Juande para evitar que basculara la parte trasera. Sacar el tornillo costó lo suyo porque al estar torcido bloqueaba la extracción de toda la parafernalia que sujeta (guardabarros, portamantas, freno y enganche al cuadro).


Fueron necesarios tres (o cuatro) viajes para que el trabajo del tornero quedara como pedimos: perfecto; idéntico diámetro en sus respectivas partes del cuerpo del tornillo y longitud de roscado. Unos chicos majos los de Rectificados Manolito (Flores García, 3 - Málaga) la tienda de repuestos con taller de rectificados, con los cuales tuvimos la oportunidad de charlar largo y tendido sobre bicis clásicas, ya que cuando llevamos el tornillo en sí, yo llevaba la Puch Free Spirit que les encantó... y a partir de ahí y de los viajes de ida y vuelta pasamos unos ratos divertidos y de intercambio de datos bicicletiles.
Una vez montado el tornillo, días después, aproveché alguna tarde para rodar con unas amigas por la ciudad y hacer una paradita. Tuve el valor de candarla junto a las dos beteras (eso sí a 5 metros de donde estábamos sentadas) para tomar un refresco.


Pero claro, mi inminente traslado a Barcelona por tiempo indefinido traía consigo transportar equipaje, bici y gato en avión. ¡¡En menudo lío me estaba metiendo!! pero bueno, todo sale.
De nuevo y gracias a Peter de Recyclo, el problema porte Brompton se solucionó: me facilitó una caja de las que almacena en la retaguardia de su tienda, la cual fue tuneada como regalo para Mila.


Y heme aquí viajando cómodamente en el pasaje que Vueling me facilitó con Trodo en el transportín, destino ¡¡Barcelona!

Los maullidos del campeón gatuno durante el vuelo fueron notables, a pesar del tranquilizante que me facilitó Alonso Martínez, el veterinario de Trodo con nombre de estación de Metro de Madrid. Ninguno de los dos hicimos un viaje, de los que se dicen estupendo, pero ya estamos en tierra y la aventura sigue.

A continuación detallo un poco los orígenes de las Brompton, me he documentado un poco, leyendo aquí y en webs y prensa británica, donde la información es mucho más amplia.


Un poco de historia sobre Brompton

No es oro todo lo que reluce y a veces para conseguir algo el camino es de rosas... pero espinosas, espinosas. Y es curiosa la historia de los comienzos de esta empresa británica creada por Andrew Ritchie, jardinero paisajista durante unos años, y con estudios de ingeniería, creó a mediados de los 70 un prototipo inspirado, según parece ser en el diseño de las Bickerton, una bicicleta plegable que se fabricaba y vendía por aquellos entonces en el Reino Unido -años 1971 a 1989-. La coincidencia hizo que el padre de Andrew (corredor de bolsa) se topara con un ingeniero que buscaba financiación para la empresa que fabricaba las Bickerton.

Después del contacto que mantuvieron, y al conocer un poco los entresijos del diseño de las Bickerton, la intención de Andrew Ritchie era fabricar un modelo y vender los derechos a una empresa bicicletera, y aunque los británicos tienen fama de ser muy suyos, en este caso no funcionó y empecinado en su creación, montó un taller en su casa para perfeccionar el modelo.

Prototipo Brompton

Realizó varias modificaciones en su modelo inicial cambió a ruedas de 18", en un principio el manillar se desdoblaba y lo dejó compacto. La bisagra del eje trasero supongo que era lo que la diferenciaba del resto de las plegables, no lo tocó. De todas formas e introducidos algunos cambios el handicap del peso presentaba un inconveniente si se comparaba con la Bickerton que tenía el chasis de aluminio. Pero todo es insistir y mejorar los prototipos y después de muchas visicitudes para intentar encontrar un fabricante y cinco años mejorando el concepto Brompton, consiguió que 30 amigos le adelantaran dinero para fabricar sus bicis y conviertiéndose en el propio fabricante. Así poco a poco fue multiplicando el número de encargos y con ello mejoraba el equipamiento del taller.


Las primeras Brompton eran más caras que las Raleight Stowaway la Bickerton, el modelo que le encendió la lucecita.

Raleight Stowaway
Bickerton
Gracias a la fabricación de estas bicis de encargo pudo empezar, no sin problemas, a producir más, pero muy lentamente incluso con alguna parada. Aun quedaba por mejorar aspectos técnicos del diseño del cuadro, aligerar peso cambiando a ruedas de aluminio (hasta 1982 eran de acero), cambiar el manillar por uno de aluminio también y rediseñar la "potencia". Buscar proveedores para materiales "tan Brompton" no era fácil, ya que requería desembolsos que no tenía para hacer pedidos de gran volumen. Después de más de cinco años consiguió una inyección de capital... y poco antes de empezar a rodar la cosa en serie y en serio, el diseño de la Brompton recibió un galardón en una feria de bicicletas ¿Cyclex? (1987) quedando finalista con la Peugeot Comete, que era una bicicleta de carretera y comparándola con la innovación de la Brompton por suerte, lo "nuevo" se impuso sobre las mejoras de lo "conocido". No hay que obviar la competencia existente en aquel presente de finales de los 80,  la bicicleta de montaña, ya había roto moldes y emergía con ganas rodar por monte.

Peugeot Comete
En el año 87, salían unas 60 bicis Brompton al mes de la factoría de Middlesex, en 1998 la cifra se elevó a 200 bicis semanales en Brendtford y la tenacidad de Andrew Ritchey logró que en el año 2008 salieran 500 bicis a la semana. Y esta expansión continua, y quizá lo que más me agrada es saber que aún se fabrican bicicletas en Europa, no todo tiene que hacerse en el continente vecino de Asia.

Cerrando este post y tras rodar con esta pequeña bici, mi opinión es que la versatilidad que las Brompton tienen es, sobre todo, su facilidad de plegado y el reducido tamaño de ésta una vez "doblada" incluso diría que queda bonita la estética si comparamos con otras plegables en su momento recogida. La estabilidad y dureza de su cuadro es una cualidad que la hace, además, singular en el mundo de las "folding" y la batalla (distancia entre los ejes de las ruedas) la hace muy manejable. El tamaño de los platos que monta, sobre todo de 50 o 51 dientes, compensa el pequeño diámetro de sus ruedas de 16", así como las multiplicaciones que Brompton monta en sus velocípedos Sram de 3 velocidades o los modelos de 6 velocidades que combina el Sram con dos piñones externos y otro modelo con piñón único.
Cuando Brompton trabajó con Sturmey Archer (hasta el cierre de ésta en Septiembre del año 2000) las Brompton se montaron con el clásico de 3 velocidades y con el de 5 velocidades también; de esta última aún no he visto ninguna.


La Brompton naranja y negra lleva un Sachs de tres velocidades y dos piñones externos, portamantas e iluminación con dinamo Axa... ¡¡no está nada mal!! ¿que os parece?




lunes, 11 de noviembre de 2013

Legnano


Esta Legnano nos la ha traído Angel para que le hagamos una puesta a punto; es la primera bici que se sube al taller casero. Por los componentes que lleva, intuyo que es de la década de los 90. 
Va montada en Shimano GS-100 con cambios de doble palanca. El plato es tipo Biopace que con su forma elíptica pretendía suavizar el "punto muerto" en la acción del pedaleo. 

Resaltar el diseño de sus tirantes, clásico en las Legnano, (así como los colores verde y blanco) que en vez de andar soldado en el tubo del cuadro Sillín-Eje de pedalier lo hace en el tubo horizontal. Este motivo obliga a montar una herradura de freno diferente al cantilever que lleva en la rueda delantera.


Esta Legnano modelo Ellen es una bicicleta de talla pequeña, de manejo ágil, de calidad media baja... para trote, con cuadro de acero y llantas de aluminio. Está en buen estado de conservación. Necesita tan sólo una renovación de cables, fundas y cambiaremos, además las palancas de cambio por unos Grip Shift.
Intenté sin éxito cambiar la herradura de freno trasera por unos V-Brakes, ya que los cilindros donde van sujetos los frenos tenían diferente diámetro (eran más gruesos), por cierto ¿como se llaman estas piezas?


El juego de palancas de cambio que lleva montado, puede que debido a la sequedad o a que el muelle no va bien, no realiza su labor de tensión, este es uno de los motivos por los que se han cambiado. De todas formas los tengo guardados por sí algún día soy capaz de ver como se rescatan, y conseguir que vuelvan a funcionar. Los desmonté y no fui capaz, ya que a día de hoy, sólo logro ver como van los engranajes internos pero no consigo averiguar la forma de darle más tensión al muelle que lleva en el interior, -si es éso lo que hace que no funcionen correctamente-, o es otra cosa. Mi ignorancia aún es kilométrica.

No tengo fotografías de la bicicleta actualizada, pero sí de curiosos detalles que en el cuadro detallaban información para los usuarios de esta bonita Legnano, por ejemplo:

La recomendación de subir y bajar el sillín, dependiendo del uso

La presión de los neumáticos

Un poco sobre la marca italiana


A principios del pasado siglo XX, en 1902, Vittorio Rossi, comenzó lo que sería el germen de la marca Legnano. Rossi fabricaba bicicletas en su taller de Legnano (ciudad ubicada al norte del país) con la denominación Lignon. 
Seis años después Emilio Bozzi, un empresario vinculado al mundo de la mecánica y de la fabricación de bicicletas (Emilio Bozzi & Co.) se hizo con la marca Lignon de Vittorio Rossi. 
Las primeras bicicletas de la empresa de E. Bozzi se llamaron Aurora. La intención de Emilio Bozzi  era hacerse con empresas del sector de la bicicleta, y por ello también adquirió las marcas Perlas y Fréjus de Turín, para así poder producir bicicletas al completo.
La producción de bicicletas crecía poco a poco y en los años 20 este impulso fue ayudado de "alguna manera" por el régimen de Mussolini que obligaba a los ciclistas italianos adquirir productos de fabricación nacional. En esos años la empresa se denominó Legnano, que además de bicicletas fabricaba motos. En esos años la épica del ciclismo italiano dejó grandes pinceladas en la historia de este deporte.
Emilio Bozzi fué asesinado en los años 70, y en menos de una década la empresa Legnano fue vendida por los sucesores de Bozzi a Bianchi (la competencia) y poco después ésta fue adquirida por el Grupo Cycleurope. Recientemente en el 2012 es adquirida por el Grupo Esperia de Cavan (Venecia), dueña de la marca Torpado.

El logo que aparece en el tubo de dirección es la de un guerrero lombardo y ha ido evolucionando con el paso de los años.

En las bicicletas clásicas el logo iba en chapa. 


El guerrero que aparece es un homenaje Alberto da Giussano, que venció en batalla a Barbarroja allá por el siglo XII; según dicen éste lo realizó un pintor que fué unos de los mejores de ciclistas de Italia entre la segunda y tercera década del siglo XX, Alfredo Binda. 
No es seguro de si Binda fue el creador de esta insignia, pero sí que ésta es semejante, y lo más probable es que estuvo inspirada en una estatua ubicada en una plaza de la localidad italiana de Legnano.

Esta pequeña bici de Angel, de calidad media y dadas las referencias detalladas, posiblemente fuera fabricada cuando la marca ya andaba en manos de Clycleurope, y ahora rueda por algunas calles de la provincia de la ciudad condal, probablemente entre Sitges y Vilanova i la Geltrú.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Regalo de cumpleaños

Servidora lleva poco menos de un mes en la ciudad Condal, y aunque los cambios son notables me adapto despacio y bien. La acogida ha sido buena y la receptividad también, supongo que esta ambivalencia ofrece facilidad en el acomodo a la nueva ubicación. Mila, se adapta de la mejor manera que puede, a su trabajo de nuevo y en Málaga Juande adquirió una máquina que  facilitará los acabados para el abrillantamiento, además de agilizar el proceso quitaherrumbres, de los componentes de las bicicletas a rescatar, y como no, ¡¡ya la tiene en marcha!!!


Un atrevido ha tenido el valor de dejarme un par de bicicletas que tiene para ponerlas a punto. Son dos bicicletas de montaña, una Legnano y otra de trote para la ciudad, una mtb normalita para moverse sin que desaparezca a manos de los temibles (y abundantes) cacos amigos de lo ajeno.


Por lo que voy observando, Barcelona es una ciudad donde el uso de la bicicleta está muchísimo más asentada que en Málaga, y a pesar de que todo es mejorable creo que el servicio de Bicing ha aportado mucho, en cambio en la ciudad de Málaga el ayuntamiento que recién ha ofrecido un servicio similar al de bicing, la red de carriles bici, dista mucho. Una pena que una ciudad con tan buen clima sea tan negada en este concepto. Por otro lado y cerca, también en el sur, concretamente en Sevilla, y por lo que he leído, la apuesta institucional y la respuesta de los ciudadanos hispalenses ha sido deslumbrante. Si hacemos las odiosas comparaciones en el sur el gato se lo llevan al agua (o al Guadalquivir) y con toda la razón del mundo los sevillanos... pero bueno, así son las cosas. 
Ya me explayaré en otra ocasión de la desidia  por parte de las instituciones de Málaga en este concepto, ya que anduve en estrecha relación con esta demanda durante más de diez años al frente de una asociación y después dirigiendo la Federación Andaluza de Ciclismo en Málaga, pero como digo será en otra ocasión ya que quiero enseñaros el regalo de cumpleaños que me han hecho.

Voila!!


Recien desembalado
Montando el juguetito


Listo

La primera en disfrutar la montura
Con este soporte intentaré reparar, en la medida que pueda, las bicicletas que vayan llegando a mis manos, de todas aquellas personas que quieran fiarme sus velocípedos. Prometo hacerlo de la mejor manera posible, poner el mimo necesario para que rueden, y si se tercia resucitar alguna. Espero que poco a poco vayan llegando invitadas para tomar asiento y que así pueda seguir practicando, adecentarlas y que rueden mejor o de nuevo.
Toca ir incorporando poco a poco nuevas herramientas, para hacer la labor más fácil y también dejarlas como merecen. 

¡¡Gracias por el regalazo Mila!!