martes, 29 de enero de 2013

La toledana de Bahamontes

El águila de Toledo
Nos llega de un trastero esta mtb oriunda de Toledo (aunque será made in Taiwan) y con un nombre honorable, Bahamontes. Con horquilla rígida esta bici coloreada al estilo de los ochenta va montada en un Shimano Altus, modelo de principios de los 90, creo que el A20.  Es de una amiga que nos pide que le echemos un vistazo porque los frenos no le van. Como estamos haciendo prácticas, nos han dejado que arreglemos esta pieza rodante. Sabemos que es básica, pero mirándolo de alguna manera ya quisiera Karl F. Von Drais haber montado en una como esta; aunque no es nuestra intención afear una draisiana, ni mucho menos, más bien todo lo contrario, sin ella -la draisiana- no sé que tendriamos entre manos.

Tras una primera inspección observamos que el muelle del patín de freno (la pieza que sujeta la zapata que va ajustada al anclaje del cuadro) no tensa porque la pieza que activa la acción del muelle está rota y no puede ejercer presión. Es necesario buscar un sustituto.

Por otro lado estuvimos mirando el problema del cambio, el mecanismo de tensión interno del cambio: va pero no regresa, los muelles no trabajan y los engranajes están gastados; las palancas son integradas (maneta de freno y cambios van en una sola pieza). Observamos además que las ruedas están descentradas y las cubiertas gastadas, la trasera más.
Lo que en un principio era un freno que no iba bien termina siendo una recopilación de roturas encadenadas. Estas cosas suelen pasar...
Nos aventuramos a buscar estas piececitas en algunas tiendas de la ciudad que suelen tener materiales que ya no se fabrican y no, no hubo suerte, no conseguimos nada. Suponemos que al ser una parte de un componente con categoría "viejo" es complicado. También miramos vía web y no hubo éxito. Lo que vamos encontrando por ambos lados son juegos completos.
Comentamos a la propietaria de la BB (Bici Bahamontes)de los problemillas y averías que presentaba y nos dice cambiemos lo que consideremos necesario. Wouh... esto... ejem.
Los frenos que tiene son tipo cantilever, (o lo que es lo mismo de tiro central) y van junto a los cambios de los cuales uno está averiado, ¿que hacer? Pues nos vemos obligadas a cambiarlo todo. Decidimos darle un "lavado de cara" y sustituir el sistema Cantilever (tiro central) por unos V-Brake (tiro lateral) y como van integrados a las palancas de cambio, me sugieren poner por otro lado unos Grip Shift (mandos giratorios), de camino hacemos reposición de tacos, cables y fundas. Finalmente y lo que más costó, porque no tenemos caballete para sostener la bici, fué sincronizar los cambios y centrar las ruedas. Al principio lo hacíamos elevando la bici cada vez; trar sincronizar cambios y viendo que nos ibamos a deslomar terminamos dándole la vuelta a la bici (de haber un centrador sería la cosa más fácil). En el centrado y hasta que no pillé de nuevo el truco de las tensiones equilibradas, reconozco que me mareé un poco con la paranoia del "no óptimo, no bueno", pero tras parar y desbloquear el cerebro, a la segunda, salió en unos minutos... menos mal. Había algunas cabecillas de radio que al ser de un material de calidad básica al pasarle la llave de radios se desgastaban, haciendo más complicada la cosa.

Una vez terminado el montaje de los cambios y los frenos, hay algo que no nos termina de gustar y es la enorme separación que hay entre las pinzas laterales del freno delantero. Pensamos que es excesiva. Sabemos que no es una mega bici del copón, pero realiza las funciones de bici que es de lo que se trata y de que salga a hacer rutitas montañeras apañadas; a nosotras practicar cuanto más mejor... y ponerle a una colega una bici a punto, es un gusto.
Mucha distancia para nuestro gusto

 Tras probar que todo va bien, retensar un poco, queda pendiente cambiarle las cubiertas  y cuando tengamos una segunda llave de dirección sacarle la pieza que sostenía el cable del freno delantero y que anda aprisionado en la rosca de direción.

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