martes, 26 de febrero de 2013

Una experiencia más

Estamos de regreso, tras asistir al curso de MTB Training Center en Calafell y pasar un poco de frío al que no estamos acostumbrados aquí en el sur, 2ºC, ¡ya somos titulados!

Contentos en líneas generales del contenido del curso; ya que dada la variedad del temario se tocaron muchas cosas, en ese sentido es completo, eso sí unas con más profundidad que otras. El grupo de alumnos lo formábamos 12 personas, (10 chicos y dos chicas, nosotras) prestos y dispuestos a las 8.00am a recibir nociones, detalles y puesta en práctica de las explicaciones que Víctor nos ofreció, durante dos jornadas muy intensivas e intensas.
Víctor nos contó entre otras cosas, su experiencia personal en el mundo bici, tuvo tienda/taller propio y desde no hace mucho (unos meses), ha hecho un giro apostando por impartir estos cursos y varios proyectos más que tiene en mente y, que poco a poco irá desarrollando, los cuales va exponiendo en su web.

Entre explicación y charla practicamos in situ sobre varias bicicletas la teoría que comentaba. Como bien expresa en la escuela que ha montado, se especializa en MTB, y ahí desarrolló lo que una mayoría de los alumnos quería aprender: Desmontar y montar horquillas de suspensión, fué en definitiva, creo, uno de los temas estrella. También tocó y se practicó el centrado de ruedas, frenos de disco, sangrado, regulación de cambios... creo que no dejó ninguna parte de los componentes de una bicicleta sin tocar. Hubo interacción e integración entre los alumnos y Víctor, ya que el profe es un tipo majo y supo crear un ambiente bueno y equilibrado.
Nos intercambiamos experiencias y anécdotas con las sorpresas que dá la mecánica a veces, y todos aprendimos de todos. Los que tenían intención de abrir un negocio vinculado con las bicicletas, vieron satisfechas todas las cuestiones que le fueron planteadas, ya que supo responder de acuerdo con su experiencia, sin dejar atrás el asunto al que íbamos: aprender algo de mecánica (ó algo más).

ajustando cambios

Si tuviera que dar una opinión, el curso cumplió mis expectativas salvo una cosa: creí que mis conocimientos de mecánica eran menores. Eso sí, de horquillas de suspensión no tenía ni idea, y el "susto" a lo desconocido se diluye. 

Para evolucionar hay que mojarse, experimentar, acertar y errar; de los errores -lamentablemente- es de lo que más se aprende. Supongo que muchos de los mecánicos que existen en las tiendas de bicicletas han sido -además de amantes de este vehículo de dos ruedas- autodidactas, de hecho la mayoría lo son, es lo que la bicicleta ofrece al tener unos mecanismos que siguen siendo casi idénticos en su funcionamiento con respecto a los primitivos. 
Salvo las innovaciones del mundo del motor que han ido adaptándose a las bicis, léase frenos de disco y suspensiones, los aficionados a la mecánica de las motos, -como es el caso de Juande- lo tienen más fácil. Con respecto a los demás, es cuestión de probar y no tener miedo a equivocarse... ni a la grasa.

Ahora parte del grupo, nosotras, marchamos a Vitoria de nuevo, y en el camino aprovechamos la coyuntura para conocer a Jordi Bartoll (Reciclone) y charlar un rato corto (porque emprendíamos el viaje de vuelta) con él y la sorpresa fué doble, conocimos a Ininbita (Bicinova). Fué un gran placer y en la corta visita aprendimos mucho también. 

En el norte por estas fechas hace un frío que pela, la prueba del algodón lo muestra:

Cerveza a temperatura ambiente

Sin palabras

Seguimos!


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