miércoles, 20 de marzo de 2013

Ensayo con radios

En uno de los primeros post de Le Vélo Calme, ya comenté el pequeño problema que las llantas de la BH Gacela presentaba junto a las manetas de freno. Alguien intentó con una lija agresiva eliminar el óxido de las mismas consiguiendo un resultado nocivo para el cromado. Se rayó tanto que por mucho que lo hemos intentado no hemos logrado rescatar a nuestro gusto el perfil de las mismas (milagros de expertos no hacemos). Las marcas se aprecian a simple vista y, hasta donde nuestro pequeño conocimiento puede llegar, creemos que necesitarían un cromado para que no quedara huella, lógicamente, antes de ese cromado, habría que igualar ese desgaste... El resultado final, después de realizar numerosos intentos ha sido este. El metal queda al descubierto, ya que no hay cromado que lo defienda de la intemperie y los agentes externos ahí están, pendientes de aliarse con el factor tiempo para desempeñar su papel. 
Sólo se nos ocurre cubrir con un poco de laca transparente la superficie de la llanta para que aguante un poco más y a pesar de hacer un poco de defensa, las rugosidades ahí andan, dándole a la vez a la Gacela un aire que representa de alguna manera la edad que tiene. En la pista de frenado no se nos ha ocurrido echar nada ya que de nada serviría, o sí... siempre y cuando no usemos los frenos, pero eso no va a ser posible.
 Tras el acondicionamiento de las llantas toca desoxidar los radios, que están un poco afectados. Vamos a repetir el proceso que hicimos con los radios de la Motoretta, sólo que estos son de mayor longitud y mucho más finos. El material será lija, multitaladro, debastador y pulimento para dar brillo final. 
Hay que tener cierta precaución al sujetar los radios y accionar la multiherramienta, las revoluciones de este aparato son muchas y sino se sujeta bien el radio con las manos, la velocidad de giro puede provocar pequeñas averías...
...cuyo resultado es un alambre torcido por la fuerza centrífuga... dos segundos de multitaladro en posición on y radio sin sujetar son suficientes para que quede así.

Tras la ardua tarea, la expedición de radios quedó con un nuevo brillo.

Antes


En proceso

Y las cabecillas también...


Las lijas (recicladas de otro trabajo de Juande) ya realizaron su labor y estos son los restos.




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