Montaje de la Motoretta II

Seguimos montando los componentes, la dirección ya está colocada y acoplamos potencia y manillar (o manubrio como dicen en América Latina), luego esa pieza que va atornillada a una pletina en la rosca de dirección y que, supongo, es una especie de refuerzo-defensa de los impactos que pueda recibir la horquilla; la hemos podido recuperar bastante, pero muestra huellas de batalla. La pieza en sí va en sus terminales, atornillada a las punteras aprisionadas con las tuercas de apriete de la rueda.

Las herraduras de freno, por fortuna y no con poco esfuerzo vuelven a lucir. Se ha necesitado mucho lijado y pulido para recuperarlas, renovarlas y que tengan este aspecto, ya que como comentamos en anteriores post, el ácido oxálico no es compatible con el aluminio. Aprendimos del error/acierto una vez más, y con final feliz para estas piezas originales.

También se han centrado las ruedas, gracias al centrador que ha construído Juande, y tras ajustar tensiones han quedado bien. Tienen un par de marcas de llantazos pero sin importancia, son muy duras de roer y nos han permitido centrarlas bien, lo cual nos ayuda a ajustar las zapatas lo máximo posible para que la frenada sea rápida y eficaz. 

Vamos ahora a la zona motriz,  la que sufre mayor rozamiento, el eje de pedalier. Ya lo tenemos colocado y procedemos a ensamblar plato y bielas. Las chavetas (o bulones) no nos dieron problemas al extraerlas así que el conjunto completo se coloca más los pedales; ambos de caucho duro, de la casa Notario uno y de Mobylette otro. El Notario no da problemas, el otro tiene un pequeño salto al realizar el giro.
Si conseguimos encontrar otro pondremos la pareja a la par, mientras tanto y por otro lado investigaremos para aprender la manera de desmontarlo y reparar ese salto que es posible sea causado por los rodamientos internos que andan en mal estado.

La biela derecha lleva una gran soldadura que ha sido rebajada un poco para eliminar un poco el recrecido que tenía, pero dejando un poco a la vista la cicatriz de la batalla.

Una vez colocados estos componentes ponemos fundas y cables. Cuando llego al freno trasero no localizo el tensor de éste y a pesar que (se supone) todo andaba clasificado no aparece (?) habrá que buscar un sustituto, aunque me temo que no será igual, ya que este tipo de material no se fabrica. Espero localizarlo usado pues lo prefiero, los de ahora son de aluminio y más débiles. Aunque mejor será que aparezca el que estaba.. en algún sitio andara... ains!!

Hasta ahora no tenemos almacenado un mínimo de material para tener unas opciones mínimas de recolocar piezas que estén irrecuperables ó en el mejor de los casos que sean las mismas que los fabricantes montaban de origen. Acabamos de empezar como aquel que dice y hacernos con una mínima colección de ellos requiere paciencia y adentrarse poco a poco en la búsqueda e intercambio con otras personas afines al rescate de bicicletas. También cabe el recurso de compra pero no sé porqué me dá que el trueque es más productivo por enriquecedor en el intercambio no solo de material, sino sobre todo en la comunicación que se crea alrededor de los rescates que cada persona hace con las bicicletas.

En honor a la verdad, esta bicicleta no es versión original, salta a la vista. Por un lado y lo más evidente es que le falta el sillín (o sillón) que tanto la caracterizaba y por otro el portabultos, tampoco está, y las cubiertas son lisas.

Respecto a las manetas de freno, hay  un pequeño problema, una de ellas está aplastada por el eje que hace de bisagra. Buscando en la red encontré unas similares, pero no las originales, ya que éstas van ajustadas con dos tornillos en el manillar. Tampoco hemos pintado las piezas negras de las manetas al tener la esperanza de localizarlas, aunque valoramos que la bicicleta tiene que presentar su trillado. Soy partidaria de no resucitar las bicis como si acabaran de salir de la factoría, pero la bici no es para mí. No obstante las manetas funcionar funcionan; son de un diseño muy peculiar, duras y resistentes, grandotas y con una palanca similar a las de los viejos ciclomotores, con una terminación en forma de bola en el extremo.

Me asombra cada día más que estas sencillas bicis sean tan duras y que el paso del tiempo reafirme la calidad de estos materiales de los que están fabricados, a pesar de los años y los trotes. Las cosas del hoy por hoy, tienen en general una conciencia/consistencia de poco duradero y es una lástima que nos estén domesticando con ella.
Muchas de las bicicletas veteranas y clásicas no forman parte de la llamada obsolescencia programada, por suerte. Aunque tampoco son eternas, el abandono en trasteros y balcones, o a la intemperie no pasa desapercibido. Vamos viendo y cualquiera sabe que el óxido es el mayor enemigo.

Bueno y aquí esta la Motoretta ya a falta de colocar la cadena y el cable trasero en cuanto encuentre la pieza ;-)

¿qué os parece?
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