De Barcelona a Navarra

Sí, nos vamos a Navarra. Dentro de nuestro proyecto personal, la estancia en Barcelona tenía un punto,... y seguido (punto y final no me gusta). Quiero decir con ésto que hasta que Mila no ha solucionado la gestión de traslado donde desarrolla su trabajo, estaríamos aquí en Barcelona y ya está resuelto.
Los que seguís este blog desde el principio, sabreis que mi residencia anterior fue Málaga (allí comenzó Le Vélo Calme) y en Octubre de 2013 me trasladé a Barcelona, hasta ahora. Una estancia en la ciudad condal, que ni corta ni larga, me ha permitido conocer a buena gente, tanto amigas de la bicicleta como ajenas a ella, y también estos casi tres añitos cortos me han permitido disfrutar de amistades -de las de toda la vida-  que aquí residen.

Ahora que marchamos me da cierta tristeza perder contacto cercano con todos, en fin.... pero tengo confianza -y si la amistad es de las buenas-, los kilómetros sólo serán eso, kilómetros. Seguro que nos volveremos a ver, ya sea en Barcelona, ó en cualquier otro lugar para seguir disfrutando de aquello que nos une. 

Eso sí, que quede claro, cuando nos ubiquemos en nuestro nuevo emplazamiento allí nos tenéis.

Toca embalar mil kilos y nuestro plan es hacer un único viaje para transportarlo todo. El trabajo de estas semanas ha consistido en organizar todos los enseres. Me he dado cuenta que, con respecto al taller casero,tenemos un volumen de material respetable, herramientas y como no, unas cuantas bicis.

¡A ver como lo hacemos!

Y después de jugar un poco al Tetris lo hemos conseguido.

Incluso cabe nuestro gato, Trodo, aunque me temo que no está muy contento.

Allá vamos, próximo destino San Adrián (Navarra)!!