Imprimación

Seguimos con buen tiempo y aprovechamos la jornada para darle la imprimación a la bici. Juande, que se maneja como un profesional con la pistola será el maestro de ceremonias y quien empape bien el metal de la Motoretta con la base para pintarla, pasados unos días cuando esté seca del todo. El escenario, el patio de casa. Antes hemos terminado de afinar y repasar el cuadro, la horquilla y el portamantas para que no quede ningún rastro de la pintura anterior, de esta forma cogerá mejor y no veremos esos desniveles que aparecen cuando se superpone una capa sobre otra. De todas formas, tras la imprimación hay que lijar otra vez, para que la capa de pintura -también a pistola- se impregne bien, o lo que es lo mismo se adhiera con facilidad. Hubo suerte y no sopló mucho el viento, aunque las partículas de imprimación volaron por todos sitios. En verdad no es el mejor sitio para hacerlo... pero bueno, no tenemos otro. Tras el secado y con cuidado descolgamos la horquilla y el portamantas del tendedero provisional. El sol nos ayudó a que el secado fuera eficaz, es lo que tiene este lugar a estas alturas del año. El resultado fué este.

Cuadro unión vainas traseras

Cuadro eje pedalier

Portamantas con cicatriz de añadido

Cuadro vista general

Punteras horquilla

Horquilla