lunes, 25 de marzo de 2013

Montaje de la BH Gacela I

Con el material que en su momento se clasificó para tener claro, a que pertenece casa cosa, vamos a ir montando la Gacela. Tenemos la tornillería con diferentes nomenclaturas (la verdadera y la de andar por casa) limpias, desoxidadas y pulidas para proceder a colocarlas en su lugar de origen. Ha sido necesario sustituir varios de los tornillos de los guardabarros, ya que se quebraron cuando intentamos sacarlos dado su estado.                
Una de las cosas que he ido aprendiendo conforme buscaba tornillos y tuercas a sustituir es el denominado paso de rosca, que en el caso de los de la bicicleta son de paso fino y es curioso que no en todas las ferreterías encontrábamos las idóneas y más curioso que en algunas nos quisieran vender rosca chapa por rosca de paso fino que no tienen nada que ver pero con tal de vender algunos te los quieren encasquetar; profesionales y "profesionales" hay en todos lados. También descubrí ese nombre tan peculiar con el que se le denomina al tornillo que no tiene nada en la cabeza (ni plano, ni de estrella, ni allen, ni torx), tornillo ciego. El mundo tornillo es muy extenso y la composición de los materiales es importante también, tanto para la calidad de los acabados como la resistencia de los mismos; los mejores para lo que necesitamos ahora son de acero inoxidable.




Montamos cazoletas, rodamientos y horquilla, que acoplamos con la dirección a la potencia y manillar.

   

Aquí se puede apreciar en una comparativa de la herradura trasera, como la luz que emana la Gacela es sinónimo de alegría, de renovación.




El orden es importante ya que nos puede ocurrir que por un despiste y con la rueda ya montada descubramos que el portabultos se nos haya quedado sin montar y haya que deshacer lo hecho... o que vayas a montar el eje de pedalier y descubras que anda en la zona de lavado esperando a que termines de darle el baño con diesel que empezaste hace unas semanas; aunque sea poca cosa, mejor programar mentalmente el orden para variar estos despistes de principiante.

Baño diesel
Una de las partes más entretenidas de colocar fué el guardabarros de la rueda delantera. Éste va atornillado junto a la herradura de freno y roscado casi en el interior del tubo de dirección, también va el el faro acoplado antes del freno;





Después hay que ajustarlo bien con los tirantes para que no roce con la cubierta, y que cuando tratamos de atornillar la rueda encaje centrada con los frenos mientras se rosca. Lo mismo ocurre con el montaje de la parte del guardabarros trasero.


Hasta aquí llegamos hoy y la verdad es que el cambio ya es algo más que suficiente.



Estamos pendientes de recibir unas manetas de freno que encontré en segunda mano, vía web;  sustituirán las genuinas que estaban muy deterioradas por el rascado que sufrió en el pasado. Por suerte son idénticas. También tenemos que buscar aglomerado de goma que suavice el sillín, otra compra vía web, y que llegó sin esponja (omitieron este detalle en la venta).
En fin, poco a poco vamos aprendiendo...



domingo, 24 de marzo de 2013

La familia crece

Si queremos rescatar bicis, uno de los factores es la visibilidad de un trabajo realizado con mimo. Puede que la inexperiencia y la carencia de medios sean obstáculos, algo así como una especie handicap provisional que impida mostrar en una bicicleta un acabado de calidad; pero hay un no se qué en el mimo, en el cariño que se le ponen a las cosas -con el llamado buenhacer- que se nota. Y esto, opino, es extensible a muchas más cosas, no sólo a las bicis.
Estamos muy ilusionados con el resultado que ha quedado en nuestro primer rescate, y ya vamos viendo de cerca el segundo. Enseñamos la Motoretta por todos lados, y es una curiosa ilusión poderla ver rodando y con tanto brío. Ir con ella por la ciudad gusta y te hace sentir cierto nexo que es un poco complicado de expresar para que el mensaje llegue. Quizá lo que guarda ese conjunto de engranajes y acero en su historia muda, se difunda en cada golpe de pedal ó en ese soniquete tan inconfundible que tiene un piñón cuando rueda... libre.

Hoy ha sido una de esas tardes en la que vas mostrando a tus amistades el testigo en vivo de lo que se ha contado a lo largo de los días (ó meses) en el proceso de rescate. Y curiosamente hacía algo más de un año, un amigo me hablaba de cierto cuadro de bicicleta que andaba en su trastero... siempre quedaba ahí la conversación; pero lo de hoy ha sido algo más que un simple cuadro. Al enseñarle la Motoretta, ha dicho que de hoy no pasaba; y efectivamente hemos ido al desván y éste ha vomitado o parido, (leáse lo que más agrade) estas cositas:
Super Cil infantil

Motoretta roja.

Super Tricilo

Orbea Sollube

Motoretta verde plegable
Lo dicho, la familia crece. ¡¡¡Rescates a la vista!!!

sábado, 23 de marzo de 2013

Un lugar donde hacer cosas

Ponerse manos a la obra con las bicicletas, al igual que cuando se hacen trabajos de bricolaje -salvando las diferencias-, trae consigo poner muchos chismes por medio. Cada día va aumentando la colección de herramientas que nos ayudan a hacer el trabajo más fácil, y no tener la opción de tenerlas a mano por cuestión de espacio hace los procesos más lentos... aunque no tratamos de hacer las cosas rápidas, pero si las cosas están a mano, mejor.

De un tiempo para acá, entre la multitud de ideas que vamos anotando en lo que hasta ahora viene siendo un esbozo de proyecto con prácticas, está la posibilidad de ubicarnos en un lugar donde las bicis reciban sus cuidados de recuperación:  Las herramientas y el espacio que requerimos cada día nos lo pide.
Persiguiendo una forma para nuestra idea, hemos estado buscando, entre otras  muchas cosas, un local, un lugar para hacer nuestro trabajo y ésto no es tarea fácil, sobre todo porque al tener los pies demasiado en la tierra y dados los condicionantes vigentes no es tarea fácil, léase sobre todo costes.  Bueno, pues mientras el proyecto va puliéndose y gracias a los familiares de Juande, tenemos, en provisional, un espacio para hacer cositas...

¡GRACIAS! 

Henos aquí haciendo una pequeña mudanza de las herramientas y de la enorme mesa reciclada que llegó al taller gracias a la desinteresada aportación de una amiga que nos permitió montarla en la baca de su auto.  
Realizamos un acondicionamiento básico para ubicar los materiales; Entre la cantidad de herramientas que Juande tiene y las específicas de bici que tengo la cosa fue tomando forma. 
El espacio es sobre todo luminoso, con el añadido de los espejos que le dá más claridad si cabe; no cabe duda que los detalles los vamos a ver bien...


Días después encontramos una celosía de láminas de madera, que un vecino iba a tirar, y lo reciclamos para hacer nuestro panel particular de herramientas de manera que nos aliviara un poco la pequeña mesa.
Mesa algo saturada
¡Imaginación al poder! 

 Puestos a reciclar y teniendo en cuenta la dificultad de taladrar en espejos sin que se quebraran, aprovechamos una cuerda para anclar desde el techo el panel, por la base se clavó al borde de la mesa de trabajo. Antes cuadramos la dañana celosía con clavitos y Juande ideó una pequeña repisa con listones que tenía yo en casa para colocar todos los envases (lubricantes, desengrasantes, lijas, pulimentos varios, etc).
Montaje de panel
Parece otra cosa
Una vez instalado el panel, a Juande se le ocurrió colocar las herramientas, y ¡claro! necesitaba martillear para clavar las puntillas. Poco antes había pensado que lo haríamos desde el suelo (no por nada, sólo que me resultaba menos arriesgado para los espejos), pero no, el mural se colgó y aún no habíamos clavado las puntillas, por fortuna... no pasó nada.

Aquí ya se puede ver  la cosa un poco más organizada. Reciclamos, incluso tarritos de conserva para guardar tornillos,tuercas, topes, terminales... El plan inicial, es evitar que la mesa parezca una feria, o lo que es lo mismo evitar de la mejor manera posible dejar sueltas más de una decena de herramientas sobre la ella. Ya veremos si somos capaces.

Listo

jueves, 21 de marzo de 2013

Debajo de un olivo...

Juande acaba de traer a casa esta pieza, viene literalmente del campo. Andaba ahí algo aburrida, creo que a la sombra de un olivo. Por lo que me ha contado, su dueño le tiene mucho cariño y/o valor sentimental, yo sólo puedo expresar lo que mis ojos ven: Mucho aprecio con mucho óxido (o mucho amor oxidado).
Necesitará algo más que cuidados intensivos para rescatarla, la cantidad de cromados afectados por la intemperie y las cosechas (más de un lustro, me temo) hacen complejo el rescate si no tenemos los medios necesarios. Esta Torrot es de finales de los 70 ó principio de los 80, si yerro en este cálculo aproximado, ruego me corrijan. 
En vista del estado con el que aparece, llega el momento de sumergirse en la consulta de tarifas de cromados que podamos encontrar en esta ciudad para empezar, que me temo andarán por otra tierra de olivos... los Cerros de Úbeda, (caros). Hay bicicletas, que por los años de solera que portan entre sus ruedas merecen el esfuerzo económico que lleva consigo cromar. El cromado suele ser costoso y habría que hacer grandes peripecias monetarias para que este ejemplar pueda soportarlo.
Me pregunto si el valor sentimental estara asociado con el desembolso pecuniario que esta Torrot necesita. Mucho te quiero perrito...



Bueno, por ahora vamos a deleitarnos un poco con este conglomerado de óxido para ver por partes esta bicicleta que en sus años sirvió para regalar paseos por el campo y la ciudad.

óxido uno

dos

Iriondo - Vitoria

Con cestita incluída

Vista trasera

Plegable



Torrot


Y ahora detalles de lo que más me gusta:

Sturmey Archer - 3 velocidades

Cambio interno

Sachs Torpedo

Como poco deseo que este cambio interno sobreviva. Si podemos aligerarle la carga de óxido y reactivar los engranajes me daré por satisfecha. A ver como sale la Torrot de todo esto. Tambien cabe la posibilidad, y es lo que vamos a intentar, de rescatar todo lo posible. Valorable es la opción de recambio, pero ya no es un rescate.

Pensemos y dejemos que las ideas surjan...

miércoles, 20 de marzo de 2013

Ensayo con radios

En uno de los primeros post de Le Vélo Calme, ya comenté el pequeño problema que las llantas de la BH Gacela presentaba junto a las manetas de freno. Alguien intentó con una lija agresiva eliminar el óxido de las mismas consiguiendo un resultado nocivo para el cromado. Se rayó tanto que por mucho que lo hemos intentado no hemos logrado rescatar a nuestro gusto el perfil de las mismas (milagros de expertos no hacemos). Las marcas se aprecian a simple vista y, hasta donde nuestro pequeño conocimiento puede llegar, creemos que necesitarían un cromado para que no quedara huella, lógicamente, antes de ese cromado, habría que igualar ese desgaste... El resultado final, después de realizar numerosos intentos ha sido este. El metal queda al descubierto, ya que no hay cromado que lo defienda de la intemperie y los agentes externos ahí están, pendientes de aliarse con el factor tiempo para desempeñar su papel. 
Sólo se nos ocurre cubrir con un poco de laca transparente la superficie de la llanta para que aguante un poco más y a pesar de hacer un poco de defensa, las rugosidades ahí andan, dándole a la vez a la Gacela un aire que representa de alguna manera la edad que tiene. En la pista de frenado no se nos ha ocurrido echar nada ya que de nada serviría, o sí... siempre y cuando no usemos los frenos, pero eso no va a ser posible.
 Tras el acondicionamiento de las llantas toca desoxidar los radios, que están un poco afectados. Vamos a repetir el proceso que hicimos con los radios de la Motoretta, sólo que estos son de mayor longitud y mucho más finos. El material será lija, multitaladro, debastador y pulimento para dar brillo final. 
Hay que tener cierta precaución al sujetar los radios y accionar la multiherramienta, las revoluciones de este aparato son muchas y sino se sujeta bien el radio con las manos, la velocidad de giro puede provocar pequeñas averías...
...cuyo resultado es un alambre torcido por la fuerza centrífuga... dos segundos de multitaladro en posición on y radio sin sujetar son suficientes para que quede así.

Tras la ardua tarea, la expedición de radios quedó con un nuevo brillo.

Antes


En proceso

Y las cabecillas también...


Las lijas (recicladas de otro trabajo de Juande) ya realizaron su labor y estos son los restos.




viernes, 15 de marzo de 2013

Motoretta. Trabajo terminado

Aquí presentamos nuestro primer trabajo terminado. 









 









Ahora falta dar un poco con ella para terminar de reajustar alguna cosita que ande pendiente del último punto. Según he leído en varios blogs suele suceder, y bueno, también ocurre en las "recién nacidas". En cuanto tengamos la pareja Notario la colocaremos, también los terminales de los cables y alguna cosa más. ¡¡¡Teníamos ganas de rodarla por la calle!!!
Nos alegra un montón ver el final de un trabajo al que se le ha puesto mucha buena onda, energía y ganas. Es un orgullo y satisfacción real...
Renovar, restaurar, regenerar... son cosas diferentes que persiguen un fin similar; en el caso de las bicis, que vuelvan a rodar y nos concendan esa chispa que llevan dentro cuando vamos sobre ellas.

 Y una pequeña memoria visual de como llegó a nuestras manos.




Como se pruede apreciar el portabultos no se ha colocado al final, quizá y eso depende del gusto de cada uno, y le dé su toque diferente (de todas formas este no era el original). Para muchos la Motoretta con el portabultos es completa, sí, pero hay muchas excepciones. Esta es una de ellas.

A partir de hoy creemos un poco más en las posibilidades de rescatar bicis... y acabamos de empezar, eso está claro.

Se admiten opiniones, para eso estamos en un blog...