domingo, 21 de abril de 2013

La chaveta enfurecida. Super Cil

Hemos desmontado casi al completo la pequeña Super Cil, pero nos encontramos con un pequeño elemento que se ha hecho el fuerte en su alojamiento y se resiste a abandonarlo.

La chaveta ó bulón, es un sistema de sujeción clásico que numerosos fabricantes de  bicis pretéritas y contemporáneas a nuestra pequeña Cil aplicaban para aprisionar la biela al eje de pedalier. Ahora la sujeción no va ahí sino en la cabeza de la biela alineado con el eje. De hecho si a alguien se le ocurre convertir una vieja bici con chavetas en fixie que no se le ocurra utilizar este tipo de agarrres sino quiere terminar en poco tiempo con ella; la fuerza de frenado (de bloqueo de rueda trasera en este caso) acabará más pronto que tarde con ella.
En su momento existían varias medidas de chavetas. Sino me equivoco, y corrijanme los más expertos, las había de 8, 8,5, 9 y 9,5 mm.
La chaveta de la biela izquierda ha salido sin problemas, pero la derecha que va junto al plato quiere seguir viviendo allí. No queremos hacerle daño, pero unos martillazos inadecuados por falta de práctica la han doblado. Para más inri, la pieza se ha torcido y no tenemos hueco para hacer presión. Antes de martillear echamos en el hueco aflojatodo, pero no ha servido (quizá sí, pero no lo suficiente).
Con el problema atascado y leyendo a los maestros de la restauración Reciclone, Bicinova, Bicisdeencargo, entre otros y en varios foros a Cli Ment, Marcelino, Rik Rides... y a muchos más observamos que el problemita es más normal de lo que parece.

Tras lo comentado con el fracasado sistema fuerza, leemos otras formas de extraer la chaveta, pero ésta se nos ha ido (la chaveta), y lo que tenemos es un conjunto hasta el momento (biela/plato/eje). Ante todo hay que sacar la pieza. Y seguimos en ello. La opción intermedia es taladrarla con precaución y evitar aumentar el diámetro del lugar donde se aloja, y si logramos sacarla buscar otra chaveta y sustituirla porque esta ya está aplastada en la zona roscada por los martillazos, y evidentemente será irrecuperable.

La pequeña chaveta se ríe un poco de la broca, tanto lo hace que ésta termina rompiendose. La sustituimos y con mucho empuje Juande sigue perforando en la medida de lo posible la chaveta y si!!! al final con mucho esfuerzo sale.
 
Este es estado en que quedó la chaveta.

Después de ambular por distintas tiendas de la ciudad, en una me dijeron que las chavetas son universales (?); sólo encontré chavetas de 9 y 9,5mm.
Tuvimos que hacer un apaño imprevisto para poder acoplarla, que consiste en, y como aquí se suele decir "desnudar un santo para vestir a otro" ...
Entre las nuevas una de motoretta
Eso quiere decir que hemos tenido que rescatar de otra bici de la sala de espera, la chaveta, ya que las de 9mm no nos valen. Solucionado el pequeño obstáculo que nos impedía desmontar biela-plato y eje, seguimos trabajando para dejarla bonita, y mirándolo en positivo hay remanente de chavetas... y de otra manera hemos perdido una broca. Cosas que pasan!!

Una vez más con la experiencia aprendemos. De todas formas con los enlaces de arriba bien estudiados, mas los consejos que nos aporteis confiamos que la próxima vez podamos evitar que la cosa no se tuerza tanto

sábado, 20 de abril de 2013

¿Cómo blanquear.... un plástico?

Vamos a intentar recuperar el blanco de estas piezas de la Super Cil que han perdido su resplandor de juventud.

Tras darles un lavado desengrasante con detergente y frotando, tanto las manetas como el piloto trasero parecen ya otra cosa; ese amarillo lógicamente delata el paso del tiempo. Por fortuna las manetas se conservan bien; suelen sufrir cortes en la zona exterior cuando la bicicleta se cae ó bien al apoyarse contra paredes debido al filo de los terminales metálicos del manillar.


Los ingredientes que vamos a utilizar son los siguientes:
  • Sol 
  • Blanqueante para ropa. 
  • Peróxido de hidrógeno, o sea, agua oxigenada de 110 volúmenes. 
  •  Guantes de goma. 
  • Recipiente de vidrio (no metálico, ojo). 
  • Precaución.
 

El proceso químico al que lo vamos a someter es precisamente la inversa de lo que hacemos cuando tratamos de rescatar una bici: Oxidar.
Con otras palabras, vamos a darle un chute de óxido, y aunque parezca raro el sol nos hará de "agente conductor" para llegar a buen fin, dado que nos ayudará con su inestimable luz a que se produzcan las  reacciones fotoquímicas para el blanqueo (blanqueo legal, claro).
El principal consejo, además de la necesidad de realizar este proceso un día soleado, es la seguridad, o sea utilizar guantes de goma, ya que el agua oxígenada pura irrita la piel y como te caiga una gota, por muy minúscula que sea te picará la piel (un montón) y además notarás en segundos como ésta se cubre de una fina capa blanca, así que la SEGURIDAD ante todo. Si por cualquier descuido te cae alguna gota, enjuagar la zona afectada con un generoso chorro de agua.
El blanqueante para la ropa, contiene entre otras guarreridas químicas ácido peracético (H3CO3H), que es un desinfectante microbiano, (se utiliza mezclado con otros componentes en prodcutos que se emplean en la limpieza de empresas que procesan productos lácteos, para desinfección de utiles en medicina y todo tipo de industrias que requiera una higiene sobresaliente). De ahí que nos vendan la moto (con toda la razón) de la "desinfección total".

El peróxido de oxígeno (H2O2) es un compuesto químico muy oxidante, que se descompone con el oxígeno y el agua, liberando calor. Es también un blanqueante utilizado, por ej. en la industria papelera  y textil, por tanto confiamos en su efecto con las precauciones comentadas.

Vamos pues a ver que pasa cuando mezclamos estos dos tres ingredientes, -Sol, agua oxigenada pura y blanqueante- con las piezas.

Mezclamos el agua oxigenada pura con una cucharada de blanqueante (inferior al dosificador de éste) y removemos.
Introducimos el reflectante, éste tiene que estar totalmente sumergido y lo ponemos en un lugar donde le dé el sol (obvio decir que fuera del alcance de niños). Como el reflectante es hueco, flota, así que fuerzo la inmersión con la parte plástica de un destornillador (insisto, no introducir nada metálico porque se oxidaría).
Pasados unos minutos comienza la reacción química que consiste a simple vista en un lento burbujeo; el blanqueante sólido no se diluyó del todo, pero hay que tener paciencia y dejar trabajar al sol.
Las burbujas es la liberación, creo, del oxígeno.

Recomiendo colocar una bandeja de plástico puesto que el burbujeo es lento pero constante, muy lentito y curioso.
La bandeja importante
Este experimento se realiza en unas cuantas horas (toda una mañana hasta avanzada la tarde), se hace solo, y lo importante es controlar el proceso químico. Se supone que el burbujeo (la liberación de elementos líquidos a gas en reacción fotoquímica) calienta el agua, pero no me puse con un termómetro a medir cuanto subía la temperatura del agua oxigenada... :-)

Tras dejar que todo se evaporara, como pueden ver con un poco de descontrol, saqué el piloto trasero y quedó blanquito; también se aprecia el efecto químico en el metal (el tornillo) que engrasé inmediatamente para protegerlo de la oxidación.

Repetí el proceso con las manetas, con un recipiente más largo y aproveché el derrame de espuma para ver si también me blanqueaba una bandeja que andaba en casa, también amarilleada.

En dos horas la montaña espumosa andaba así y se nota que las manetas se aclaran...


La espuma es muy curiosa,

Y al final de la tarde el resultado,

Creo que merece la pena el experimento, el resultado fue satisfactorio y las piezas se blanquearon notablemente. Sólo tengo que lamentar una cosa, cuando lo hice a la mitad de la mañana el día se nubló, así que la próxima vez tendré que mirar la previsión del tiempo.

Os dejo una última imagen de la materia prima.



jueves, 18 de abril de 2013

Le toca a la benjamina. Super Cil

Ha llegado el momento de rescatar a la pequeña de la mini colección: Super Cil infantil, fabricada en Vitoria por Iriondo, S.A. la misma empresa que producía las bicis y motos Torrot y que como otras muchas empresas del sector, ante el coloso asiático no soportó la presión... pero Torrot renació en el año 2011 y en la actualidad se dedican a la fabricación de bicicletas eléctricas aquí podéis ver en que faenan.

Imaginamos que su primer dueño (o primera dueña, claro) ya es mayor de edad y queremos creer que está bien, en cambio la que fue su bici está tristona. Queremos reavivarla.

Os la presentamos:

Y aquí aspectos varios del conjunto.

Lleva mucho tiempo inactiva, con mucho polvo y para variar, óxido, pero no en exceso; intuimos que la pintura está bien. Una lástima que no cuente con cubrecadenas; éstos se solían quitar porque era fácil que la cadena rozara. También vemos el agujerito en el guardabarros delantero que delata que en su momento tuvo un reflectante que salió de su habitáculo de cuajo. Descartamos faro ya que lleva reflectante en el guardabarros trasero y las bicis de los peques no llevan dinamos.
Miramos con más detalle y vemos que los pedales son unos Notario, que aunque están secos no tienen holgura; así que intentaremos dejarlos engrasaditos y retirar el óxido del eje, lo merecen.

Los frenos (herraduras y manetas) son standart, por tanto veremos como soporta la limpieza el cromado.

El puño también de origen está muy amarillo (lo mismo ocurre con el reflectante trasero) y tenemos en mente utilizar un ensayo para ver si podemos dejarlos más aparentes y si sale la cosa, la Super Cil se pondrá contenta, como nosotros.



El sillín también es original, rojo y blanco, con sus pespuntes y remaches.








 

Detalles de óxido en potencia y manillar, las zonas más afectadas. Por contra las calcas están bastante conservadas.


Así que toca un lavado para quitar la primera capa de suciedad y....

a por ella!!!

Vamos a intentar reavivarla.

miércoles, 17 de abril de 2013

Rescatamos un sillón.... digoooo un sillín

Gracias a Migue, que nos ha donado esta preciosa bici, otra Motoretta, vamos a darle vidilla por ahora al sillín. 
No sabemos aún a ciencia cierta como vamos a ir movilizando las bicis que llevamos rescatadas, porque además de aprender y soltarnos en cuestiones de resucitación mecánica bicicletil, consideramos importante que estas -utiles de nuevo- rueden por las calles que es para lo que están creadas. 

Al tener la fortuna de disponer, provisionalmente y en un principio, de un localito donde hacer ensayos para rescatarlas y almacenar las herramientas que poco a poco van sumandose en nuestra colección para ayudarnos a seguir con la idea de proyecto, nuestras bicis dormitan juntas. Ojalá seamos capaces y atrevidos (esto sobre todo) y darle luz (al proyecto).  Mientras sí y mientras no, seguimos aprendiendo que no es poco. Cada día el local va tomando más vida y forma.

A lo tonto ya tenemos unas cuantas resucitadas, y el lugar de reunión bicicletil está sirviendo además de para arreglar estas, nuestras amistades se solidarizan por la causa con las suyas y hacemos equipo reparador de bicis social aficionado.
En faena
Por ahora tenemos fuera de la UVIcicleta,

1. Gacela Bh, la que promovió la idea de este blog y cambió nuestras ideas a proyecto embrionario.

2. Motoretta, de origen navarro rodante se mudó de lugar para revivir y recorrer Málaga al ritmo que Juande quiera darle ya sean piruetas ó pedaleo.

3. Puch  Free Spirit, que llegó desde Villanueva del Rosario para resucitar en la capital malagueña.

Tras lo dicho, retomamos el asunto que da título a esta entrada y comentamos el bonito rescate que Juande ha realizado en el sofá digooo sillín de la Motoretta que llegó a nuestras manos gracias a la divina donación que Migue nos ha dado y que ya comenté en este otro post de Marzo.
En realidad tenemos dos sillines; uno, el de la Motoretta verde plegable y dos, el de la roja. El primero tiene el escay descosido por uno de los pliegues laterales y necesita una intervención más a fondo, el metal está más oxidado también.
Gracias -en parte- a la funda (?) que lo protegía, ese trapo renegrío que aparece reposando en el manillar de la imagen superior, la tela del sillín sólo tiene mugre y restos de goma de un adhesivo histórico. El muelle y la tija que forma el conjunto tiene óxido pero es recuperable.

Lo primero que hace es probar con la tija.
 
 

Aquí el resultado del abrillantado y retirada, en la medida de lo posible, las picaduras de óxido del metal que han roto la capa del cromado de la tija. Si comparamos con el otro, luce más.

Puesto en faena, Juande desmonta el conjunto y de esta forma trabajará mejor la chapa metálica para lijar y pintar, además de volver a estirar ubicar el escay y refrescar la forma de la gran esponja (super oversice).

Unas puntas metálicas del chasis rematan el ajuste del tejido y cuidando el remate una junta acartonada y una varilla hacen el perímetro interior del anclaje base metal/acolchado.

Para darle imprimación a la chapa, forra la tija para protegerla.



El sillín de la Motoretta también se utilizaba en los ciclomotores, (aunque más bien era lo contrario, el sillín se le colocó a la Motoretta) de hecho Mobylette es la marca que aparece en estos grandes sillines. Uno de los modelos donde se montaban estos enormes sillines era la Mobylette AV 90 Rural. El modelo anterior AV 89 ya llevaba el sillín, pero por cuestiones de edad no he tenido la fortuna de verlo rodar o recordarlo... La mayoría de los ciclomotores incorporaban el asiento largo y el corto era más escaso; se utilizaba sobre todo en zonas rurales, donde la motillo fué la pequeña sustituta de burras, mulas y otros equinos.
Aquí y aquí,  podreis disfrutar de los ciclomotores de esta factoría, años 50/70 el primer enlace y a partir de los 70 el segundo.


Después de la imprimación, pintado en gris y como nuevo.


¡¡¡Sillín Motoretta rescatado!!!!


Renovado y listo para dar asiento a quien desee disfrutar de este sillín tan peculiar, quizá uno de los más cómodos, pero también de los más grandes.

 

lunes, 15 de abril de 2013

Puch Free Spirit. Trabajo terminado

Estamos contentos con el resultado que el trabajo de rescate de los componentes de la Puch nos ofrece por separado, veamos ahora como va a quedar todo el conjunto. 
Como comentamos, no hemos tocado la pintura, ni siquiera las calcas aunque algunas están dañadas por roces, y tiene varios desconchones que dejan el metal al aire, pero no en exceso y por eso preferimos dejarla así a ver como queda la huella del tiempo.

Hemos montado el eje de pedalier, platos y pedales. Como se puede apreciar (y ya comentamos en un post anterior) el pedal izquierdo no es un Silstar.

Lanzados en el proceso de montaje, toca montar la dirección... pero cuando ya está todo enroscado Juande descubre que se le ha olvidado colocar el embellecedor cromado que va sobre la horquilla, ¡¡¡ainsss!!!... son cosas que pasan.


Ahora sí... y ya, con el guardabarros delantero y herradura de frenos montados. Comparamos en honor al trabajo realizado el antes y después. La Puch se revitaliza y lo agradece.


Aquí una perspectiva de Mila... el sillín de la foto lo usamos, a veces, para sujetar el conjunto en el trípode, no es el suyo.

Y aquí está casi lista...


Toca colocar cableado, frenos, cambios y cinta manillar. Y por la mañana mientras hacemos recados Juande pone cables y fundas. Al vernos me comenta que el cambio -no sabe porqué- no va bien. A media tarde nos pasamos por el localito y tras mirar con detenimiento descubro el porqué...

El cable va por debajo del cuadro. De la forma que andaba instalado la curva que tiene el cable con la funda antes de llegar a la altura del eje de pedalier tiraba tanto (por el ángulo que formaba tensaba el cable y por eso no funcionaba), recolocamos y la posición correcta es esta...

Así queda mejor :-)
Ups! Tenemos que buscar un tapón para esa biela...

Ahora me toca poner la cinta del manillar y probar con el experimento del terminal que comenté en el post anterior.
No me gusta como queda, el hilo que encontré en casa es muy fino y necesito uno más grueso ya que no termina de ajustar bien, debido a que la cinta es vasta. Como era algo que me temía desde el principio, esa misma mañana habíamos ido en busca de una cuerda de algodón más gruesa y tras probar el error/acierto del primer ensayo, nos quedamos con la segunda terminación que es ésta. ¿que os parece?

Sigue quedando la forma conificada, pero menos y los terminales de la cinta más protegidos.
Ya tenemos la bici lista para ponerla a rodar ...y comprobar los ajustes de los componentes.
La renovación y abrillantado del patillo que evita que la cadena se ancle en el buje ha quedado impresionante, gracias al buen cromado el óxido ha respetado la conservación. Que gusto ver recatada la Puch - Free Spirit.
La sacamos a la calle junto a la BH Gacela. Dos bicicletas urbanas con cuadros similares pero muy diferentes en su manejo. Desde mi punto de vista la Puch es más manejable y cómoda en su conducción. La postura que te ofrece el manillar es diferente y te permite hacer cambios de posición. Las palancas de cambio en la Puch están alojados en el tubo diagonal y los de la Bh Gacela en la potencia de dirección, estoy más acostumbrada a estos y el  grupo Triplex va perfecto.

Aquí unos detalles de los acabados. Vista trasera y delantera



El logo Puch ha perdido mínimamente intensidad en el verde. Se puede apreciar el desconchón del sillín, y a pesar que su estética con esos rombitos consideramos que no es de diez, sin embargo su comodidad es notable.

  

Otra perspectiva trasera, cuando andaba aún con el sillín de laboratorio. 
 

Y aquí el conjunto terminado.


¡¡Esperamos vuestras opiniones!!!