jueves, 11 de abril de 2013

Desmontaje y rescate de la Puch II

Con la bicicleta prácticamente desmontada y a sabiendas de que el eje de pedalier daba problemas, nos topamos con que éste se resiste a salir de su nido. Quizá no tengamos mucha pericia en sacarlo o que hasta ahora los ejes de las bicis que hemos tocado se nos sublevan. El caso es que el tornillo que rosca en hueco de la biela y hace apriete con el eje quedó bloqueado, la llave de tubo que tenemos no encajaba bien y por cosas que suceden la rosca se ha pasado.
Intentamos dentro de nuestras capacidades de todo, incluida esta misión imposible de hacerle corte en el tornillo para poder hacer presión de rosca y sacarlo, pero no, no pudimos.. o bueno, sí, si pudimos pero la biela izquierda sufrió daños irreparables, al ser de aluminio las roscas son más sensibles y claro... nos pasamos de rosca ¡¡jop!!

Por lo que he podido ver es  era un componente de los años 70 aproximadamente, el Silstar por tanto, ya no es completo. 
Jugando a cortar lo incortable
Tras la búsqueda de una réplica de una biela Silstar tuvimos que cambiarla por otra de diferente modelo y edad que los chicos de Recyclo nos presentaron, muy a nuestro pesar, porque su diferencia es notable. Y ya puestos en el sector afectado y tras evaluar la situación en conjunto, los más modernos aconsejaron cambiar eje de pedalier clásico por uno estanco de cuadradillo. Me quedo con la parte positiva: Al menos podemos reutilizar platos y biela.

Por un lado soy consciente que un eje de pedalier estanco dará menos problemas que otro clásico con sus rodamientos externos; sin embargo tal afirmación no me parece tan aplastante porque los ejes de toda la vida están fabricados de una pasta tan especial -hierro brutal- que los hacen casi indestructibles. Digo casi porque la parte más sufrida de un eje de pedalier clásico son las guías y los rodamientos que de no estar bien engrasados (palabra clave mantenimiento) sufrirían un desgaste con la consiguiente holgura, siendo ésta la parte más expuesta al desgaste. Los más entendidos podrán justificar que los ejes de pedalier estancos sufren menos desgaste al estar todo el conjunto resguardado de los agentes externos (agua, suciedad, abrasivos urbanos, etc...) y pesan menos; reconozco además que éstos tienen una suavidad añadida a la hora de pedalear, por tanto suman agilidad al restar fricción y por tanto ofrecen menos resistencia más un mantenimiento cercano al cero. No son pocas razones, sin embargo, a veces, me sale la vena nostálgica, pseudopurista o que se yo y me parece que hacer estas cosas en bicicletas veteranas es como ponerle a un Simca 1200 un volante de Volkswagen Scirocco, salvando las diferencias ¡claro! A veces soy un poco exagerada, lo admito... pero no soy inflexible.

 
Una vez montado el pack conjunto completo nos ponemos con los guardabarros, unos Bluemels Club Special (catálogo) de plástico negro que en líneas generales están en buen estado salvo alguna que otra torcedura en partes del perfil. Para que vuelvan, en la medida de lo posible, a su estado original, empleamos calor con un secador de mano (con un soplador de calor industrial sería más rápido). Con el calor el plástico se ablanda y se hace más moldeable. 

Con el paso del tiempo, al aparcar y las batallas de almacenaje que las bicis sufren, las varillas de los guardabarros sufren muchas torceduras y hay que enderezarlas.
Los guardabarros, aquí en el sur, suelen ser un complemento que no tiene mucho sentido, entre otras cosas porque llueve poco y estos dan la lata con los roces en las cubiertas. Tras rectificarlos toca retirar el óxido (lijar y abrillantar) las varillas y las sujeciones.
 


Para dar brillo al plástico utilizamos spray para limpia salpicaderos, quedan nuevitos. 
Al lijar descubrimos que los tornillos que encajan las varillas en el guardabarros son de color bronce, que reconocen su toque actual retro
Las terminaciones de las varillas llevan unos tapones blancos, pero lamentablemente no están todos.

 

Puestos en faena tambien rescatamos los frenos germanos Weinmann Symetric, lavamos y frotamos con pasta de pulimentar y nuestra amiga Lana... de Acero 0000.


Seguimos rescatando componentes,cierres rápidos y manetas de freno con el mismo proceso.
 

Toca desmontar el desviador de piñones Simplex, éste es un Serie S0, si no me equivoco finales de los 70 ó principios de los 80.


Así como las palancas de los desviadores, también Simplex, probablemente de la misma Serie S, y que aún andamos buscando el tensor para que quede bien porque a pesar de los numerosos intentos para encontrar la pieza, ha sido en vano.

La experiencia me muestra que las tiendas de bicicletas que hay en estas latitudes, Málaga ciudad, salvo Campos Lorca y Navarro Hermanos, no tienen solera; cuando digo solera -no se me ofendan- me refiero a tiendas veteranas que tengan más de 25 años y por tanto contengan existencias de material clásico "arrumbado"; incluso las antes citadas, lógicamente por razones de espacio poco tienen (aunque algo les aparece por los rincones); por otro lado empiezan a reponer réplicas de material clásico con timidez, el mercado anda como sabemos: pobre.
Algunas de las tiendas nuevas, muestran sensibilidad por este tipo de materiales pero es complicado hacer stock sin tener la certeza de venta. Por otro lado algunos comercios del gremio inician sus andaduras con el reciclaje-rescate y esto beneficia en pequeñas medidas. Campos Lorca ha cambiado recientemente de ubicación y el local es mucho más grande que le su actividad de distribución online a través de la red y Navarro Hermanos en especial no anda mermado de metros cuadrados, (tiene sucursales varias en la ciudad y otros tantos fuera de la provincia). Antonio y Baltasar Navarro dedican su comercio a las bicicletas aunque mayormente su actividad comercial está focalizada en las motos (Yamaha) y en otra línea de suministros industriales. Tiendas haberlas haylas nuevas y muchas, pero la edad me hace recordar muchas tiendas-taller que forman parte ya de la historia de esta ciudad Ciclos Ramos, Cigalandia, Nuñez, El Americano... Los antes citados merecen un post, si mi memoria lo permite.

Hay que andar regular del piso de arriba para hacer esto, pero que le vamos a hacer, ...lo sabemos sí,

¡¡ nos falta un tornillo!!!

... y más cosas.

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