sábado, 13 de abril de 2013

Desmontaje y rescate de la Puch III

Seguimos intentando rescatar los componentes de la Puch Free Spirit, y ahora le toca a las ruedas. Son unas Weinmann que a primera vista tienen un poco de óxido, barro y mucha suciedad. El aro y los bujes está bien conservados y los radios son de acero inoxidable, lo que nos facilita su limpieza.
Desmontamos el buje y vemos que las pistas de los conos tienen pequeñas marcas pero están bien. Las limpiamos a fondo retirando esa grasa que parece casi pegamento y le ponemos una nueva con los rodamientos. Los cierres ya están limpios y por suerte hemos localizado, en la pequeña/mini colección de repuestos que vamos acumulando, la terminación/tuerca del cierre rápido para quitar esas chapas que tenía la rueda.

Tras desmontar el sillín con cuidado, y reforzar el cachito de plástico roto del interior con un pegamento muy fuerte utilizado en automoción (no recuerdo ahora el nombre) y enderezamos la chapa inferior que acopla el conjunto; también se ha recolocado el escay del sillín. El tubo del sillín, -la tija-, es corto pero se compensa, ya que el cuadro es de talla media y no afecta a nuestras alturas. Limpiamos nuez, tija, tornillería y piezas de ajustes del sillín. Abrillantamos la tela del sillín con limpiasalpicaderos y el conjunto queda renovado.

Aprovechamos el día de sol y cerca de la puerta del taller Mila, retira con lija fina el óxido del portamantas Esge que recupera el brillo tras un buen rato y paciencia dándole con lana de acero y pulimento. 


 Tenemos que buscar alguna solución para que la pieza que hace de pinza en el portamantas no dé botes, ya que los muelles están un poco vencidos y le colocaremos un poco de cinta adhesiva negra acolchada en las zonas donde el metal roza para que no de ruidos...  
es el apaño que se nos ha ocurrido, ya que no encontramos otra solución para tensar esos muelles sin sacarlos de la parrilla mediante corte del eje que los sujeta.

Aprovechando la búsqueda del dichoso tornillo tensor del cambio, nos hicimos con los materiales a renovar incluyendo una cinta de manillar negra acolchada. Como tampoco tenemos terminales cónicos nuevos (esa piececita blanca que aparece en la foto, que hace de terminal entre la funda de freno y la maneta), nos hemos buscado unas réplicas de aluminio. Me dá el momento paranoia a la hora de realizar el montaje de la cinta de manillar y pretendo darle un toque personal, sin salirme mucho de la estética de la bici. Los trozos de cinta aislante para el terminal de la cinta son muy plasticosos y de calidad regulares; me temo que cuando haga calor esa cinta se despegará. Así que quiero ponerle un poco de cuerda para que quede más enlucido.

Puesta a punto componentes

Ahora que tenemos la cosa hilvanada, nos toca comenzar con el montaje. Allá vamos!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario