jueves, 9 de mayo de 2013

Super Cil. Trabajo terminado

Montamos la Super Cil poco a poco y alucinamos lo agradecida que es esta pequeña bici robusta. El manillar renovado, si comparamos con su estado inicial; el cuadro, que luce con sus huellas del tiempo ese rojo bonito, ahora con mas brillo; los guardabarros (aunque el delantero más afectado) recuperan gran parte de su esplendor cromado. En general estamos contentos, aunque eso sí las pequeñas picaduras ahí están, pero bueno, se trata de que la bici vuelva a rodar por las calles y no quede ahí arrinconada... tras esos X largos años presentimos que está contenta.
Hemos encontrado unas cubiertas idénticas (aunque en amor a la verdad, tienen un pequeño abombamiento en el aro que hará buscar otras no en mucho tiempo). 
 
Siguiendo el consejo que Reciclone nos dejó en uno de sus post maestros, damos un pequeño "repaso disimulador" a la parte del cromado del guardabarros delantero, humedeciendo en un trapo pintura Titan color aluminio y pasandolo por encima suavemente, y al menos conseguimos que se cubran las pequeñas motas de óxido. Habiamos intentado encontrar un sustituto, pero una vez mas, nuestra falta de pericia en la localización de material clásico, nos hizo desistir y dejar el original, que tampoco está tan mal...aunque le falta el piloto reflectante al guardabarros delantero con este agujero, tipo flauta de Bartolo.
Aros, bujes y radios en su antes y después, aquí Juande se ha lucido y ha quedado muy relucido el resultado (es un máquina).



Vemos la evolución del proceso intensivo de mimos y cuidados; descubrimos así que las bicis resisten el paso del tiempo, a pesar que la vista, a menudo nos indica aquello de... está hecha polvo: Pues va a ser que no, oiga!!

Es curioso el vínculo que se crea cuando regeneras, reactivas, reciclas, restauras, rescatas ó resucitas una bici (llámese como guste), pero con R.

Cambios en el manillar potencia


Comparamos cuartos traseros
...Y buscamos defectos, así somos
A falta de cableado, casi lista
En el trípode
 Para terminar la Super Cil aún tenemos que montarle, fundas, cables, tacos de freno y luego otros detallitos más. La funda trasera va por el interior, y nos cuesta un poco de trabajo guiarlo. Tomamos nota para encontrar algún truco para hacerlo más fácilmente, pero al final lo conseguimos; Se nos atascó en la curva del interior del cuadro. 
Al ser una bici plegable hay que tener en cuenta que hay que dejar funda suficiente a la hora de ejecutar el plegado. 
Nos falta colocar el reflectante trasero, ya que seguimos pendiente de encontrar el otro, acorde, con el delantero, pero no aguantamos más y la sacamos a pasear para probar cómo rueda la benjamina.




 












Hay un personajillo especial que creemos que va a dar sus primeras pedaladas en esta bici; se está cociendo la cosa, veremos...


Maneta y puños renovados

Detalle zona eje pedalier

 ¡¡Aquí la tenemos!!
Esperemos que os guste, será un placer leer vuestras opiniones.

2 comentarios:

  1. Ha quedado cojonuda y me recuerda vagamente a mi BH roja. Por cierto, soy aquel individuo que os encontrásteis en la Travessera de Gràcia. Ese día montaba mi Sanromá negra dotada de frenos antiguos a base de varillas. ¿Os acordáis?. Me molaría ir a vuestra humilde morada a visitaros.

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