lunes, 27 de enero de 2014

BH infantil (I)

Aranxa nos ha dejado esta maquinita rodante con la que bicicletea su hija Joana. Según nos cuenta la bici va bien salvo los frenos que están un poco duros: Cuando pasea en ella la pequeña Joana, lo hace buscando una cuesta arriba (?). Por eso y porque queríamos resucitársela, la ha dejado en nuestras manos.

Esta Bh, a primera vista presenta buen aspecto. El cuadro y sus componentes tienen pocas picaduras de óxido que intentaremos que salgan con el procedimiento habitual: Estropajo suave con detergente de vajillas, Kh7 si lo que vamos a limpiar está mas sucio o tiene grasa seca, lijas para metal de distinta dureza (desde la 320 hasta la 2000), lana de acero, limpiador de vitrocerámicas, trapos de algodón, pulimento, tesón y paciencia, además de la grasa que pondremos en eje, dirección y conos una vez limpiados.

La Bh es versión original en el 90% de su conjunto, salvo las cubiertas unas diábolo y un reflectante añadido en el guardabarros delantero. Dudo de la originalidad del sillín, si algún experto o conocedor de este modelo nos facilita el apunte, se agradecerá. Puede que tuviera uno de esos de imitación a piel en dos colores con la chapita de Bh remachada atrás, pero no lo sé.
Bueno, también llevaba colocado este gran timbre -que no funciona por ahora-, pero trataremos de cambiarlo por otro que tampoco será versión original.

Cuando observo el cuadro más de cerca, veo que le han dado ciertas pinceladas para cubrir algunos de los raspones que tiene y el tono los camufla.
Es una pena que la bici no lleve aquella vieja llave que las Bh portaban para realizar esos primeros auxilios, su soporte está vacío.
Cuando limpie tanto la nuez como el cierre del tubo del sillín, los pondremos del derecho, ahora están del revés..
Las calcas están bastante deterioradas, pero aún se aprecia el viejo logo de Bh.
Poco a poco comienzo a desmontarla y por suerte la horquilla no se resiste mucho. A menudo esta parte de la bici y también la del eje del pedalier - sobre todo en aquellas bicis que no se han beneficiado de cierto mantenimiento-, suelen ofrecer resistencia a la hora de desmontarlas, ya que con el paso del tiempo se endurecen o se "sueldan" por decirlo de alguna manera. Para intentar desmontar tales bloques, suelo utilizar paciencia y WD40 o también desengrasante en spray y si hay que hacerlo a las bravas, pues lo intento también, sin que haya perjudicados.
Como aún no tengo muchas herramientas, lamentablemente el eje de pedalier no lo pude sacar, así que limpié el plato y las bielas bien. Los pedales van bien a pesar de que las plataformas están gastadas por el uso.

Las herradura de freno delantera está bastante bien, a pesar de la calidad básica de la aleación metálica, que tanto Bh como otros fabricantes montaban, a menudo, es estas bicis. Por experiencia, y cuando procedo a la limpieza de estos componentes, no suelo pasar productos agresivos, ya que es fácil que pierdan el color y aparezca la base de color (níquel) que aguarda detrás. Frotar con paciencia y utilizando las lijas medias y finas y también lana de acero, es la receta que empleo para recuperar estos cromados. El brillo del acabado depende del estado de conservación de la pieza, de la calidad y del cuidado que se emplee para no rallarlos y así evitar perder la capa que los cubre.

Para sacar los puños, que son los originales, utilizo una jeringuilla cargada de alcohol que inyecto por el extremo interior para que salgan fácilmente, aunque estos puños no están taponados porque el paso de los años los ha roto por los extremos exteriores y el manillar para camuflar esos huecos tienen un par de tapones pintados en negro. Para colocar los puños una vez limpios utilizo el mismo si se resisten, vertiendo un poco en la parte interior de la goma.









Con la poca experiencia que tengo, al menos, ya distingo la calidad de los cromados, y me suelo emplear más a fondo con los que considero más resistentes sin tratar de buscar brillo donde no lo hay porque me la juego y prefiero que sobreviva el cromado -con menos brillo-, antes que perderlo.
Es evidente que la calidad de la aleación de estas herraduras es más mala que la del manillar, y aún así cuando rescato un manillar he de tener tener cuidado, a veces me engañan.



En la limpieza de las tuercas que hacen de cierre de las ruedas puede apreciarse que, a pesar del cuidado que he tenido, por alguno de los lados éstas han perdido parte de su brillo original. Las tuercas con el diámetro interior mas grande son de la rueda trasera y los otros de la delantera.

Comparativa de un antes y después del eje delantero

El aro de la rueda delantera, que tiene pequeños picados salen con facilidad y después de la limpieza desmonto el cono para limpiarlo bien y engrasarlo. Da gusto ver como se regenera una vez terminada la tarea de rescate, y al montarlo con los rodamientos nuevos y la grasa la rueda va estupenda.

Realizo la misma operación con la rueda trasera, que tiene un boleo notable. Al limpiar el aro y desmontar el eje, aparece el motivo... está ligeramente doblado.

Así que hay que ir a buscar un repuesto. Queda para terminar la tarea limpiar los guardabarros, el freno trasero, colocar el eje cuando lo encontremos y montar todo.

El taller casero está montado a la espera...



2 comentarios:

  1. ¡Así era mi bici! Bueno era mía y no era mía. Fue mi primera bicicleta pero en cuanto me caí un par de veces la doné voluntariamente y mi hermano se la quedó. Pero era igualita a esta.

    Creo que me voy a echar a llorar de la emoción.

    Me pregunto dónde estará ahora...

    Un saludo

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  2. Buenos dias.

    La mia es identica y el sillin ese es el original, la mia trae el mismo.

    Un saludo

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