jueves, 30 de enero de 2014

BH Gacela Negra

Teníamos una visita pendiente a casa de un amigo... y después de una charla muy entretenida nos obsequió con esta bicicleta que iba a tirar, porque según nos decía estaba muy vieja (?)

En fin, en gustos y colores hay mucho escrito y cada cual interpreta una misma película a su manera. Así que, prestas y dispuestas aceptamos singular presente de año nuevo.



Depende de los ojos con que se miren, y según las imágenes, se puede interpretar de muchas formas el estado de la bicicleta. En nuestro caso, la Bh Gacela negra está estupenda, eso sí, necesita una buena limpieza, reavivarle el brillo al cuadro y eliminar las marcas de óxido que este tiene, así mismo limpiar y eliminar las marcas de óxido en los cromados y tornillería y un pulido general.

Como pensamos firmemente que no está para tirar, ni mucho menos, probamos a inflarle las ruedas y llevarla a nuestro sanatorio particular.

La Bh Gacela es robusta, cómoda y muy dócil para rodar por la ciudad. Creemos que porta los componentes originales y aunque necesita un engrasado y algunos cuidados mas, promete.



Más que un rescate, necesita cuidados y acicalarla, y una vez empecemos con la tarea la desmontaremos al completo y engrasaremos todos los rincones.

Y aquí en una de las instantáneas que le hicimos al completo en una tienda clásica... como ella.


En blanco y negro presenta, incluso, mejor estado, ya que camufla "defectos" y la composición nos gustó. Como el negocio estaba de aniversario, hablamos con ellos y le enviamos la imagen vintage del conjunto por correo, y nos alegra que le gustara.

Igual cuando la tengamos pongamos a punto, regresamos y le hacemos una en color... 

Es tan maja que nos ha llevado hasta Gràcia... ¡rodando!

¿quien dijo tirar?

lunes, 27 de enero de 2014

BH infantil (I)

Aranxa nos ha dejado esta maquinita rodante con la que bicicletea su hija Joana. Según nos cuenta la bici va bien salvo los frenos que están un poco duros: Cuando pasea en ella la pequeña Joana, lo hace buscando una cuesta arriba (?). Por eso y porque queríamos resucitársela, la ha dejado en nuestras manos.

Esta Bh, a primera vista presenta buen aspecto. El cuadro y sus componentes tienen pocas picaduras de óxido que intentaremos que salgan con el procedimiento habitual: Estropajo suave con detergente de vajillas, Kh7 si lo que vamos a limpiar está mas sucio o tiene grasa seca, lijas para metal de distinta dureza (desde la 320 hasta la 2000), lana de acero, limpiador de vitrocerámicas, trapos de algodón, pulimento, tesón y paciencia, además de la grasa que pondremos en eje, dirección y conos una vez limpiados.

La Bh es versión original en el 90% de su conjunto, salvo las cubiertas unas diábolo y un reflectante añadido en el guardabarros delantero. Dudo de la originalidad del sillín, si algún experto o conocedor de este modelo nos facilita el apunte, se agradecerá. Puede que tuviera uno de esos de imitación a piel en dos colores con la chapita de Bh remachada atrás, pero no lo sé.
Bueno, también llevaba colocado este gran timbre -que no funciona por ahora-, pero trataremos de cambiarlo por otro que tampoco será versión original.

Cuando observo el cuadro más de cerca, veo que le han dado ciertas pinceladas para cubrir algunos de los raspones que tiene y el tono los camufla.
Es una pena que la bici no lleve aquella vieja llave que las Bh portaban para realizar esos primeros auxilios, su soporte está vacío.
Cuando limpie tanto la nuez como el cierre del tubo del sillín, los pondremos del derecho, ahora están del revés..
Las calcas están bastante deterioradas, pero aún se aprecia el viejo logo de Bh.
Poco a poco comienzo a desmontarla y por suerte la horquilla no se resiste mucho. A menudo esta parte de la bici y también la del eje del pedalier - sobre todo en aquellas bicis que no se han beneficiado de cierto mantenimiento-, suelen ofrecer resistencia a la hora de desmontarlas, ya que con el paso del tiempo se endurecen o se "sueldan" por decirlo de alguna manera. Para intentar desmontar tales bloques, suelo utilizar paciencia y WD40 o también desengrasante en spray y si hay que hacerlo a las bravas, pues lo intento también, sin que haya perjudicados.
Como aún no tengo muchas herramientas, lamentablemente el eje de pedalier no lo pude sacar, así que limpié el plato y las bielas bien. Los pedales van bien a pesar de que las plataformas están gastadas por el uso.

Las herradura de freno delantera está bastante bien, a pesar de la calidad básica de la aleación metálica, que tanto Bh como otros fabricantes montaban, a menudo, es estas bicis. Por experiencia, y cuando procedo a la limpieza de estos componentes, no suelo pasar productos agresivos, ya que es fácil que pierdan el color y aparezca la base de color (níquel) que aguarda detrás. Frotar con paciencia y utilizando las lijas medias y finas y también lana de acero, es la receta que empleo para recuperar estos cromados. El brillo del acabado depende del estado de conservación de la pieza, de la calidad y del cuidado que se emplee para no rallarlos y así evitar perder la capa que los cubre.

Para sacar los puños, que son los originales, utilizo una jeringuilla cargada de alcohol que inyecto por el extremo interior para que salgan fácilmente, aunque estos puños no están taponados porque el paso de los años los ha roto por los extremos exteriores y el manillar para camuflar esos huecos tienen un par de tapones pintados en negro. Para colocar los puños una vez limpios utilizo el mismo si se resisten, vertiendo un poco en la parte interior de la goma.









Con la poca experiencia que tengo, al menos, ya distingo la calidad de los cromados, y me suelo emplear más a fondo con los que considero más resistentes sin tratar de buscar brillo donde no lo hay porque me la juego y prefiero que sobreviva el cromado -con menos brillo-, antes que perderlo.
Es evidente que la calidad de la aleación de estas herraduras es más mala que la del manillar, y aún así cuando rescato un manillar he de tener tener cuidado, a veces me engañan.



En la limpieza de las tuercas que hacen de cierre de las ruedas puede apreciarse que, a pesar del cuidado que he tenido, por alguno de los lados éstas han perdido parte de su brillo original. Las tuercas con el diámetro interior mas grande son de la rueda trasera y los otros de la delantera.

Comparativa de un antes y después del eje delantero

El aro de la rueda delantera, que tiene pequeños picados salen con facilidad y después de la limpieza desmonto el cono para limpiarlo bien y engrasarlo. Da gusto ver como se regenera una vez terminada la tarea de rescate, y al montarlo con los rodamientos nuevos y la grasa la rueda va estupenda.

Realizo la misma operación con la rueda trasera, que tiene un boleo notable. Al limpiar el aro y desmontar el eje, aparece el motivo... está ligeramente doblado.

Así que hay que ir a buscar un repuesto. Queda para terminar la tarea limpiar los guardabarros, el freno trasero, colocar el eje cuando lo encontremos y montar todo.

El taller casero está montado a la espera...



lunes, 20 de enero de 2014

Torrot infantil (III) Limpieza


Pedales desparejados
Nos toca ahora limpiar las llantas y el cuadro. Las llantas miden 450A, y lamentablemente las cubiertas están resecas y deformadas, con lo cual tendremos que sustituirlas. Quisiera extraer el piñón, pero no tengo extractor. Tengo la opción de sacarlo con un destornillador plano y un martillo, sujetando con un tornillo de mesa la rueda por el eje, pero en casa no tengo tornillo de mesa. Así que aprovecharemos la oportunidad para visitar a Jordi de Reciclone que tiene extractores para este piñón y sacarlo así como traer chavetas nuevas, que por cierto, no se resistieron mucho al desmontarlas. 

Para sacar las chavetas, desenrosqué la arandela y la tuerca, cambiándola por otra tuerca que dejé aflojada un par de vueltas y martilleé. Se me ocurrió que de esta forma el cuerpo roscado de la chaveta no se doblaría al martillear, y que tampoco dañaría la tuerca original. En la foto la tuerca de la derecha es la martilleada que como se ve está un poco deformada. No sé si fue casual, pero las chavetas salieron con cierta facilidad. Una de ellas si sufrió un poco los golpes que le dí para sacarla, y la rosca se torció un poco, de manera que la descarté. A ver si en la próxima buscar una solución más eficaz.


El cuadro tiene marcas de uso pero poco óxido, solo necesita un limpiado con esponja y detergente; para realzar mas el brillo a la pintura, después de secar con un trapo de algodón, froto el cuadro con otro trapo impregnado en pulimento.


Como la funda del freno va por el interior del cuadro, no lo quito hasta que coloque el nuevo. Suelo enganchar ambas fundas doblando las puntas de un viejo cable, quedando enlazadas al cable viejo, luego voy tirando de la funda vieja hasta que haya pasado por el interior del cuadro y así la sustituyo al completo.


Una vez que he eliminado la poca suciedad que le restaba y enlucido el cuadro, el aspecto es más favorecedor. 


También terminé de limpiar las últimas piezas metálicas... cierre de sillín y pata de cabra.


Ver el resultado del conjunto rescatado será un gusto, pero para ello tengo que hacerme con las cubiertas y las cámaras de 450A. 


jueves, 9 de enero de 2014

Torrot infantil (II) Calidad de un cromado

La inspección de cerca, nos dice que esta bici se ha disfrutado bien, y salvo algunas marcas en la pintura del cuadro, ésta no presenta problemas insalvables, más bien todo lo contrario. Está deseando revivir.


Los cromados están muy bien, por tanto el modo empleo para devolverle brillos, en este caso es sencillo. Los materiales que utilizo serán un lavado con detergente y estropajo. Rascaré con suavidad para evitar arañar el metal, así que antes dejaré en remojo la pieza un rato, y luego frotaré suavemente. Parece que no, pero el poder abrasivo del estropajo verde es potente cuando se trata con los cromados y si estos están en buen estado para qué arañarlos innecesariamente.


Los puentes de freno, son de calidad básica, unos Suari extra. Para este tipo de bicicletas de gama media, ni Torrot ni otros fabricantes se esmeraban mucho en los componentes, por algún sitio tenían que compensar calidad/precio.
Recuerdo aún lo mal que frenaba la bici que heredé de mi hermano y de la gran caída que tuve haciendo un poco el ganso tirándome de una cuestecita; por mucho que apretaba los frenos, éstos no me protegían, de hecho terminé encajada entre dos coches aparcados... y alguna que otra magulladura. Fué mi primer descenso, y no muy afortunado.



Pedal notario

Una pena que el par no sea Notario, ha sobrevivido sólo uno, el otro es algo más basto, pero va bien.


Una vez desmontados los guardabarros y lavados con detergente, toca el brillo. Utilizo lana de acero del 0000, o sea el hilo de lana más fino (los hay mas gruesos, idóneos para desbastar metales más oxidados, y este no es el caso). Pruebo con cierta suavidad por un lado para no rallar. Luego utilizo lija muy fina impregnada en el pulimento para eliminar alguna pequeña marca que se haya resistido, pero evitando malear el cromado; y como en este caso está bien hay poco que frotar. Una vez tratado con el pulimento, (que es el que se emplea para limpiar vitrocerámica), el resultado es este. 
Para sacar máximo provecho a este proceso, limpio con un trapo seco de algodón (no de fibra artificial).
Luego repito el mismo proceso con las herraduras de freno. La capa de cromado de los frenos es mínima,  así que, si me empleara fuerte con el uso del pulimento (que contiene cierto abrasivo limpiador) y la lana de acero, el pequeño recubrimiento de cromo que tiene desaparecerá, ya el espesor de éste es mínimo.
Por ello tengo sumo cuidado en el frotar sin pasarse, ya que puede aparecer el niquelado que hay bajo la mínima capa de cromo que tiene.
Hay que tener mucho cuidado, ya que a veces la capa de cromo es tan mínima que al frotar, cae, y adiós cromo.

Calidad de un cromado

La dureza y resistencia del cromado depende del proceso electrolítico al que se haya sometido el metal. El espesor de la capa de un cromado, depende, entre otras cosas, de la concentración de las mezclas de los ácidos y de los tiempos de inmersión. Sabemos que el coste de un cromado suele ser caro, y ello es debido al proceso que requiere; claro está que el proceso varía en función del empleo al que vaya a ser destinado el metal. No es lo mismo un cromado para un grifo que para un guardabarros, ni para un disco duro que para una pieza de un motor.
Hay un gran abanico de precios en los cromadores, y en ese coste lo lógico es que precio/calidad se correspondan con el resultado. Por lo poco que sé hasta ahora, existen muchas formas de hacer cromados, basados en la utilización de distintos tipos de ácidos.

El proceso de un cromado es un poco complejo, ya que para conseguir un buen resultado la pieza es sometida a tratamientos con ácidos, entre otros, sulfúrico y clorhídrico para dejar el metal pelado, luego se les da un pulido, se desengrasa y limpia para darles posteriormente un baño de cobre y níquel para que la pieza esté "receptiva"; después de esto, se les da otro baño más con ácidos, esta vez crómico y sulfúrico y posteriormente se neutraliza con un baño de carbonato sódico. Entre proceso y proceso las piezas son lavadas, con lo cual generan desechos contaminantes (metales) que van mezclados en las aguas de enjuague, además de los gases que emanan las reacciones electroquímicas a los que se la somete.
El proceso de galvanización se realiza mediante la inmersión de la pieza en una bañera con los ácidos a cierta temperatura y de unas piezas -normalmente de plomo-, denominados ánodos. La corriente continua se les suministra tanto al ánodo como a las piezas que serán tratadas (cátodos). Todos estos ingredientes reaccionan químicamente por la carga eléctrica al que son sometidos, logrando que el ácido se descomponga en cromo y se que pegue al cátodo; mientras en el ánodo, se desprenderá el hidrógeno del ácido crómico (H2CrO4).

Distinguir la calidad de los cromados (y de los metales que una bici tiene) es un dato a tener en cuenta a la hora de emplearse en ellos para su recuperación; un tratamiento inadecuado puede dar al traste la intención de rescatarlos.


El antes y después de esta herradura. Se puede apreciar en la herradura una vez limpia, que se me ha ido la mano al limpiarla, hay marcas de desgaste de la capa de cromo por  exceso de fricción, y eso que el trabajo lo realizo a mano. Si utilizara una pulidora de banco, probablemente se hubiera quemado todo el cromo.


Por ahora, el resto del material va quedando bien. Seguiremos mimando la Torrot para que quede guapa.